A pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en aquel sueño "americano".
La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante. Nunca debemos renunciar a ellos, porque tenemos que seguir las señales que nos lleven a conseguir plasmarlos en la vida real.
Sueño con un país donde cada amanecer no suponga un motivo de miedo "al que pasará", "al que haremos", "al cómo saldremos de ésta".
Sueño que los niños puedan volver a recuperar la sonrisa junto a sus padres, a sus abuelos, a tantas y tantas familias cuyos proyectos han sido destruidos en estos años de crisis.
Sueño con una sociedad que pueda mirar al frente sin complejos, donde todo el mundo pueda expresarse en libertad para manifestar sus ideas políticas sin ser señalado con el dedo, ni se le tache de nada por el simple hecho de defender algo en lo que cree o siente, ya sea cuestión religiosa, política, de condición sexual o ideológica.
Sueño con un pais donde los ciudadanos puedan elegir la educación que quieren para sus hijos en libertad, sin ser marcados, ni repudiados por elegir una educación religiosa o laica, ni despreciados al optar de forma libre y voluntaria por una u otra lengua para realizar sus estudios.
Sueño con una nación sin terrorismo, que no renuncie a los principios del estado de derecho y la estructura judicial para derrotar a los violentos, y que determine de forma clara y diáfana que la entrega definitiva de las armas y la disolución incondicional de las estructuras violentas, es el único camino para el final de una situación aberrante, vergonzosa y vergonzante.
Sueño con una generación de jóvenes que puedan recobrar la ilusión y la confianza en ellos mismos, como colectivo para la recuperación de este gran país que es España.
Sueño que los españoles no tengan que padecer la frustración de un futuro sin esperanza; sin alternativa, sin garantías, sin rumbo y sin dirección.
Sueño con la España de las grandes oportunidades, con la nación del milagro español y del despegue económico.
Sueño contigo que estás leyendo y también con aquel que te acompaña, con ese comerciante que está trabajando y contigo que vas en el coche ilusionado a una entrevista de trabajo.
Sueño con vosotros y vosotras, mujeres y hombres, con nuestros mayores, con todos aquellos que votais por primera vez, pero también con los que ya lo habéis hecho muchas veces y no pensábais hacerlo esta vez, porque sólo con vuestra dedicida participación, con vuestro apoyo y voluntad podremos conseguir que el domingo este sueño sea real.
Porque mi sueño es el Cambio que España necesita.
Santjoaners, sé que la noche ha sido larga, que muchos los problemas y las situaciones de incertidumbre y frustración, pero jamás debemos olvidar que nunca el cielo está tan oscuro que cuando va a amanecer.
Os pido vuestro apoyo y me pongo a vuestra disposición como uno más y en nombre de todos los hombres y mujeres que formamos el Partido Popular.
Porque sólo todos juntos podremos salir adelante, con vuestra ayuda ya que sois el motor y el corazón que convertirá en una realidad este sueño para el Cambio.