martes, 22 de marzo de 2011

Irak, Libia y el falso pacifismo del PSOE

"La diferencia fundamental entre Libia y la guerra de Irak es que existe una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas." "No hay foto de las Azores, ni mentiras, sino una resolución de las Naciones Unidas ante una violación masiva de los derechos humanos".
En estos términos se expresaban los máximos responsables socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero y Pepe Blanco, secretario y vicesecretario general del PSOE.

Siete años llevo esperando este momento. Siete largos años aguardando, porque sabía que tarde o pronto los socialistas caerían por su propio peso y demostrarían su cinismo con el "No a la guerra."

El momento ha llegado y hoy igual que ocurriera en la primavera de 2003 estamos en guerra. En una guerra injusta como lo son todas, con víctimas civiles, con un tirano como lo fue Sadam Hussein en Irak y con un escenario similar en el que una coalición internacional se enfrenta esta vez a Muammar Al Gadaffi.

Hace siete años, los informativos abrían sus portadas hablando del rechazo frontal existente en España a la intervención militar en Irak. Nos decían que el 80% de los ciudadanos se mostraban en contra de nuestra participación y el denominador común a todas las noticias era la pacarta del NO A LA GUERRA, tras la cual se parapetaban actores, directores de cine o personajes de la farándula más cañí, tutelados y teledirigidos por el entonces partido en la oposición, el PSOE.
El principal argumento esgrimido por los socialistas en aquella ocasión para censurar nuestra participación en Irak, fue la inexistencia de un mandato de la ONU que se convirtiera en garante de la intervención y sirviera de justificación para el conflicto. Hablaron de "guerra ilegal", de "genocidio" del pueblo de Irak, de "injerencia extranjera"; llegaron a desplazar a Bagdad a diferentes colectivos de mujeres artistas –como Cristina del Valle o Karmele Marchante- para dar respaldo y apoyo al entonces ministro del Interior irakí, Tarek Aziz. El mismo que años atrás había dirigido una de las políticas represivas más sangrientas que se recuerdan en el Medio oriente, así como la exterminación sistemática del pueblo kurdo.
Nada importaba ya al "sindicato de la ceja", pues lo fundamental era ganar la batalla mediática al Gobierno de entonces, que presidía José Mª Aznar.
El imaginario colectivo recuerda únicamente la victoria de los socialistas en 2004 y el regreso de nuestras tropas de territorio irakí en el mes de junio posterior. Pero aquel año dio para mucho más.

El 5 de noviembre de 2004 el Gobierno de España, ya dirigido por el PSOE, publicaba el Decreto sobre indemnizaciones a los participantes en operaciones internacionales de paz y seguridad, elaborado por el Ministerio de Presidencia de María Teresa Fernández de la Vega. Aquel documento recibió la rúbrica de siete ministros del primer gobierno Zapatero. Además de la vicepresidenta, recoge las firmas del vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes; el de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el de Defensa, José Bono; el de Interior, José Antonio Alonso; el de Trabajo, Jesús Caldera y el de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla.
En la Memoria Justificativa que acompaña al Decreto se incluye un listado de las operaciones del Ejército español en el exterior, en las que figura por un lado aquellas que están amparadas por resoluciones de las Naciones Unidas. Aparecen Bosnia, Burundi, Sudán, entre otras. Hasta ahí normal. Pero la sorpresa llega al ver: Abril 2003. Operación Libertad Iraquí en Irak. Y dice textualmente:


La participación española, amparada por las Resoluciones 1441 (2002) y 1483 (2003) y 1511 (2003), se concretó el envío de dos diferentes tipos de unidades con la misión de ayuda humanitaria y restablecimiento de la seguridad.


Por tanto, estos siete ministros del primer Gobierno Zapatero, algunos de ellos presentes sólo un año antes en las manifestaciones contra la guerra ilegal e injusta de Aznar, estamparon su firma en un Decreto que reconoce la legalidad de la intervención en Irak. Es más, ni ilegal ni, en lo que a España atañe, guerra, ya que se dice claramente que las dos misiones eran de "ayuda humanitaria" y "restablecimiento de la seguridad".

El apoyo de España a la Operación Libertad Iraquí de 2003 contó, además, con el respaldo del Congreso de los Diputados que aprobó con 184 votos secretos (uno más de los que disponía el PP) la participación del Ejército español en la misión. Esto desmonta otra de las falacias que repite el Gobierno Zapatero: "ahora es el Parlamento el que aprueba el envío de militares fuera de España". Es más, en aquel momento no era necesario por ley consultar al Parlamento.
Ahora, el Gobierno Zapatero sí ha elaborado una ley en este sentido, cuando, en la práctica, este mismo Gobierno ha aprobado en Consejo de Ministros el envío de dos aviones F-18, el submarino Tramontana y la fragata Méndez Núñez antes de que se pronuncie el Congreso.

Para el PSOE una guerra es ilegal e injusta cuando no es reconocida por la ONU, ni es fruto del consenso del Consejo de Seguridad del cual emana una resolución que la ampare y apoye.
Cual fue mi asombro cuando descubro leyendo la publicación referida que en el apartado de otras operaciones, no amparadas por Resoluciones Internacionales, se incluye la Operación Golfo Pérsico en 1990 en apoyo a la primera guerra del Golfo con una fragata de la Armada Española.
Esta sí fue una guerra ilegal, según el propio lenguaje utilizado por los socialistas, de acuerdo con el Decreto elaborado por De la Vega. Entonces gobernaba Felipe González y la oposición apoyó al Gobierno, pese a que existía una gran diferencia: el PSOE envió soldados de reemplazo, no profesionales como los que se movilizaron en la segunda guerra de Irak.

Ahora siete años después, los actores de la ceja que todavía no han renegado de sus pasado zapaterista, andan enfrascados en los actos de reparación y desagravio a su gran referente de la jurisprudencia patria, Baltasar Garzón. La plataforma mediática afín al puño y la rosa no abre sus informativos ni monopoliza portadas de rotativos de prensa con Gadaffi, ni la guerra "injusta" de Libia. Nadie se rasga las vestiduras porque nuestros efectivos estén interviniendo en primera línea de batalla, ni por el hecho que tengamos autorización para disparar "a matar".

Hoy no veo a ningún socialista tras una pancarta, no oigo aquellos gritos del No a la guerra, no escucho declaraciones en contra, ni me llegan sms al móvil animándome a unirme a las manifestaciones espontáneas…
Hoy sólo percibo la hipocresia socialista que emana de todas y cada una de las manifestaciones públicas que realizan sus dirigentes en referencia a Libia; hoy veo la foto de Zapatero al lado de la enseña de los estadounidenses, los mismos a los que faltó al respeto en 2003, al permanecer sentado al paso de la misma durante el desfile de las fuerzas armadas.
Hoy contemplo como este Gobierno nos ha metido en una guerra con el mismo argumentario que negaron para Irak, observando con enorme pesar como una vez más los socialistas insultan nuestra inteligencia y faltan gravemente a la verdad, vagando sin rumbo hacia algún remoto lugar; posiblemente allá donde perdieron su credibilidad, dignidad y vergüenza.

domingo, 20 de marzo de 2011

La Fuerza de todos

Hace exactamente un año nacía este lema que se convertía en movimiento social en apoyo de la candidadura de Manuel Aracil a la alcaldía de Sant Joan para el 22 de mayo de 2011.

El respaldo ciudadano ha ido in crescendo a lo largo de estos doce meses y lo que nació en la redes sociales llegó a dar el salto a la realidad y bajar a pie de calle para estar junto a los vecinos de Sant Joan. Cerca de 2.000 personas nos siguen cada día en facebook, que traducido a la vida real se materializará seguramente en muchos miles más.
Personas comprometidas con los problemas reales de los santjoaners, que aman a su pueblo, que sienten y padecen al contemplar que el lugar donde han nacido se degrada, que censuran ciertas formas de actuar y gobernar, y que creen que ha llegado el momento de cambiar a este gobierno socialista sin alma que dirige nuestro municipio desde hace 14 largos años.
Precisamente en ello reside nuestra fuerza, en el convencimiento y la voluntad que creemos, queremos y podemos cambiar las cosas en Sant Joan.

Esa ha sido nuestra premisa en estos doce meses donde hemos demostrado que somos capaces de conseguir aquello que nos propongamos apostando por los jóvenes en las primeras jornadas de Nuevas Generaciones que se realizan a nivel provincial en la historia del partido en Alicante; poniendo de manifiesto que nos comprometemos con los que más lo necesitan y sabemos estar a su lado, siendo meros transmisores de la solidaridad ciudadana con la campaña "Tiende una mano 2010" donde conseguimos un resultado magnífico.

Hemos disfrutado del apoyo ciudadano en visitas a domicilios, en las calles y en nuestra sede; la última vez, el pasado martes 15 de marzo donde reventamos literalmente el aforo de nuestra oficina electoral con más de 250 personas que no quisieron perderse la inauguración.

Pero hoy principalmente el motivo de mi artículo quiere resaltar especialmente uno de esos actos que a uno le llegan y que de seguro figuran ya como referente inolvidable para muchas personas que nos acompañaron el pasado viernes 18 de marzo.

El Día del afiliado se celebraba por primera vez en Sant Joan, y como no podía ser de otra forma era motivo de reencuentro con nuestro pasado -con aquello que fuimos- y reconocimiento, porque gracias a muchas personas hoy podemos celebrar lo que somos, un gran partido.

El homenaje a nuestros militantes tristemente desaparecidos resume perfectamente nuestro espíritu; porque en el Partido Popular no olvidamos a nadie, todos somos importantes y esa llama que algunos encendieron y otros cuidaron para que no se apagara, hoy resurge cual ave fénix con más fuerza que nunca, para demostrar que somos un partido fuerte, cohesionado, de gente trabajadora, unido en sus ideas y diverso en opiniones porque es ahí donde reside su fortaleza.

Decía Gregorio Marañón que "el hombre es el que hace su historia. El próximo 22 de mayo los vecinos, simpatizantes, militantes, afiliados y el gran equipo popular con Manolo Aracil a la cabeza haremos historia; esa es la actitud, esa es la fuerza de todos.

lunes, 14 de marzo de 2011

La desmemoria de los tristes

"España se merece un gobierno que no les mienta; que les diga siempre la verdad". Efectivamente era la noche de la jornada de reflexión del 13 de marzo de 2004, donde a escasas horas de abrirse los colegios electorales, Ferraz transmitía este mensaje a los medios a través de ese gran genio de la comunicación y propaganda socialista como es Alfredo Pérez Rubalcaba.

Han trascurrido siete años desde aquello; un tiempo en que los simpares dirigentes socialistas han estado "defendiendo la alegría" de unos "brotes verdes" que decían transmitían "motivos para creer" en su gestión y en José Luis Rodríguez Zapatero, "ZP". Muchas primaveras hemos visto anunciando "el fin de la crisis" y "el inicio de la recuperación y la creación de empleo", pero lamentablemente llevamos varios años ya en un invierno nuclear, donde la nube radioactiva del puño y la rosa impide cualquier resquicio para la esperanza e ilusión de los ciudadanos.

Lejos queda ya la frase del hoy ministro plenipotenciario de la nación, Rubalcaba, a la luz de los hechos y las imágenes que constituyen el legado de los años de mandato de Zapatero. No es más que un remoto recuerdo que se apaga de forma lenta pero constante, perdido en algún recoveco de la mente de los dirigentes socialistas.
Sólo así puede entenderse que éstos hagan declaraciones como las que se escucharon el pasado sabado en Sant Joan d´Alacant en el acto de presentación de la candidatura de Edmundo Seva como alcaldable de los "Socialistes valencians".


El primer desmemoriado fue el secretario general local, Baltasar Ortiz, que abrió el acto dirigiéndose a la concurrencia afirmando: "Hemos hecho desaparecer el Parque Ansaldo, la corrupción y las drogas afrontando con valentía la situación que heredamos del PP tras de 13 años de gobierno."

Es normal que el Sr. Ortiz haga estas aseveraciones, porque aterrizó en la política local de Sant Joan en 1999 como asesor del entonces alcalde Paco Seva. Ya sé que quizá a él no le haga mucha gracia que yo se lo recuerde, ni le mente siquiera al anterior alcalde, pero todos tenemos un pasado. Por eso me sorprende tanto la arenga del Sr. Ortiz, porque su actitud hacia el gran problema que supuso Parque Ansaldo para Sant Joan fue de total despreocupación hacia los santjoaners, hasta que empezó a embolsarse un sueldo todos los meses, primero como asesor y a partir de 2003 como concejal del equipo de gobierno.
El Sr. Ortiz olvida quizá conscientemente quién gobernaba la Generalitat y la Diputación de Alicante hasta el año 1995. Desde 1983 y hasta entonces el PSOE con Joan Lerma, Antonio Fernández Valenzuela y Antonio Mira-Perceval a la cabeza gobernaron el Consell y la Diputación, respectivamente.
Posiblemente sea por ignorancia, el Sr. Ortiz también desconozca que el responsable de Obras Públicas de 1991 a 1995 era Eugenio Burriel y que durante aquel mandato los socialistas estuvieron prometiendo y negando sistemáticamente al pueblo de Sant Joan la inversión necesaria para erradicar la problemática de Parque Ansaldo.
A partir de 1995 y bajo la Generalitat del Partido Popular se pusieron encima de la mesa los 3.500 millones de las antiguas pesetas que permitieron eliminar la peor lacra de delincuencia de la comarca.


Parece que tanto el Partido Popular como Manuel Aracil, centraron el discurso de los socialistas. Empieza a ser obsesiva y enfermiza esta fijación hasta el punto de monopolizar sus propios mítines.
Así el Sr. Ortiz proseguía afirmando: "Al señor Manolito lo ha colocado el señor Camps, a Edmundo lo elegisteis vosotros, los militantes y el pueblo de Sant Joan"
Criticar la designación del rival político resulta cuanto menos arriesgada, porque se puede acabar haciendo el ridículo como le ha ocurrido al Sr. Ortiz, demostrando su desconocimiento e ignorancia a propósito de los estatutos del Partido Popular.en base a los cuales se realiza la elección de los candidatos; primero desde el Comité local que propone, la Dirección provincial que eleva la propuesta y el órgano Regional que lo aprueba. Exactamente el procedimiento que se realizó en Sant Joan.
No obstante tratándose de un acto del PSOE, lo lógico y normal es que Baltasar Ortiz hubiera explicado a sus propios militantes, la circunstancia que un alcalde que gobierna con mayoría absoluta tenga en sólo cuatro años dos asambleas con candidatos alternativos; y que incluso no exista unanimidad a la hora de designarle como candidato a la alcaldía, con un voto en contra del 35%. Como también podía haber comentado el tema de la defenestración de concejales que no repiten en su lista y las cariñosas palabras que dedicó el Sr. Ortiz en prensa a Salud Pérez o Cristina García, calificándolas de concejalas de "perfil bajo".
Quizá aprovechando la visita del Secretario general de los Socialistes Valencians, Baltasar Ortiz podía haber explicado el tema de las primarias entre Antonio Asunción y el propio Alarte, los ávales invalidados y la vista oral que se celebrará en el mes de abril que puede anular todo el proceso de elección del candidato socialista a la Generalitat.
El Sr. Ortiz, número 2 de la candidatura socialista, podía haber explicado muchas cosas, pero prefirió el populismo y el chascarrillo fácil del político mediocre.

Lamentablemente la intervención del candidato socialista a la alcaldía de Sant Joan, Edmundo Seva, no varió la línea argumental iniciada por Ortiz.
Refiriéndose a la visita del secretario autonómico de Sanidad en la que anunció la construcción del nuevo Centro de Salud para Sant Joan en la próxima legislatura, Seva dijo: "no se puede tolerar este amiguismo en las instituciones".
Resulta chocante que el representante de Zapatero en nuestro pueblo se exprese en estos términos cuando además sus palabras no se ajustan a la realidad. Un alcalde de un pueblo que tiene más de 2.000 parados que ha propuesto para un cargo de reciente creación a un primo de su mujer y hace cambiar a la empresa de la nueva contrata de basuras la ubicación de sus oficinas para beneficiar a sus propios hermanos con el alquiler de un local de su propiedad, no puede permitirse el lujo de criticar unas falsas actitudes que él mismo pone en práctica como nadie. Ese es el amiguismo y favoritismo que practica Edmundo Seva, un alcalde muy familiar.
La noticia que recoge ampliamente el acto de los socialistas refiere con respecto a la intervención de Seva:

Asimismo, recalcó su "entrega" al municipio, donde "he hecho de financiero, de director, de todo salvo poner losetas en la
calle"
. Haciendo gala de cercanía con ejemplos familiares citó los proyectos acometidos "sin subir un euros los impuestos" en la legislatura, dijo.

Hacer de financiero, director y hombre-orquesta es muy sencillo cuando diferentes instituciones te financian los proyectos.
El Sr. Seva afirma no haber subido los impuestos a los ciudadanos; naturalmente porque el Partido Popular a través de la Diputación y la Generalitat ha invertido más de 60 millones de euros en proyectos e iniciativas para los santjoaners.
El campo de césped artificial y reforma integral de las instalaciones del Polideportivo municipal, el Nuevo CEAM, el edificio de la Policia local, las inversiones a través de la Agencia Valenciana de la Energía para el desarrollo sostenible, el servicio de préstamo de bicicletas, los colectores Norte y Sur, la depuradora EDAR de l´Alacantí Nord, las reformas de la Calle del Mar y Benimagrell o las obras del complejo del Psiquiátrico son algunas de las inversiones que se han realizado y pagado con dinero de las instituciones gobernadas por el Partido Popular.

Esa "entrega" de Edmundo Seva a "su" pueblo debería concretarse en algo más que buenas palabras. Porque está muy bien preocuparse de los temas del municipio, pero no ahora que restan 2 meses para las elecciones, porque su elección fue para cuatro años. ¿Cuántas veces se ha desplazado el Sr. Alcalde a la Consellería de Educación para tratar el tema de los barracones y del cuarto colegio? Ninguna.
¿Cuántas reuniones ha solicitado con el director territorial de Educación para tratar alguno de estos asuntos? La primera y única tuvo lugar hace unas semanas; ahora que vienen elecciones.

Esa es la entrega y el desvelo del Sr. Seva por los problemas de los santjoaners, dos meses antes de las elecciones, eso sí, lleva cuatro años percibiendo ese sueldo que incrementó en un 38% nada más resultar elegido en 2007.

Sería interesante conocer pues la opinión del Sr. Alarte sobre todos estos temas, aunque no tengo muchas esperanzas tras leer algunos de los puntos de su discurso, que adolecen de esa manía socialista de decir lo que todos queremos escuchar, amparado en esa máxima del refranero castellano del "prometer hasta meter", pero que jamás profundiza en la forma de realizarlo. Humo y propaganda como siempre.
"En el PSOE caben todos los demócratas, respetando sus propias ideas", concluía Alarte. Exactamente. La mejor prueba de ello es Antonio Asunción, suspendido de militancia por ofrecer una alternativa al aparato del PSPV. Un ejercicio de democracia o "trámite desgradable" como definió Edmundo Seva las primarias que le enfrentaron a Elena García el pasado mes de enero.

Lamentable resulta comprobar estos alardes oratorios de la pompa y la propaganda. Desolador es el hecho que tras 14 años de gobierno municipal, los socialistas se dediquen a hacer oposición a la oposición.
Es la crónica de una etapa que anuncia su fin y escribe su epitafio de la peor manera posible, tras la mentira y la manipulación amparada en una supuesta amnesia intencionada; es la desmemoria de los tristes.