El oligopolio mediático ruge en defensa del ejecutivo socialista. Un emporio periodístico convertido en la quintacolumna de un Gobierno que no atina a solventar la grave problemática por la que atraviesa nuestro país, porque sencillamente no reconoce la situación real existente y en esa tesitura se antoja harto dificil solucionar nada, más bien el efecto es el contrario porque se infecta más la herida.
Desde hace semanas El País se ha erigido en azote del Partido Popular, quizá buscando acercar posiciones a sus otrora idolatrados líderes socialistas. Una política de seguidismo que varía en función de las pérdidas o beneficios de PRISA; así si la cosa va mal se permiten alguna licencia de manos de su presentador fetiche Gabilondo, que entona su particular "Yo acuso" para hacer un poco de populismo barato con la boca pequeña para diferenciarse de los "bienhumorandos" de color verde. La estrategia parece clara.
En el medio de Milikito, el populismo lo desterraron de la parrilla hace tiempo dado que prefirieron apuntarse al humor histriónico, chabacano y chufletero fichando al que según algunos es "el mejor humorista de los últimos 30 años". Si Paco Martínez Soria levantara la cabeza y viera en que ha quedado el concepto de comedia...
Y el tercero en liza al que muchos jamás imaginaron competir en la carrera por ser el primero en atacar a las siglas populares, proviene del cielo; dicho metafóricamente claro, porque aunque algún que otro medio intentará sin éxito proponer a D. Federico para su elevación a los altares, lo cierto es que él mismo ya lleva situado desde hace mucho a pesar de su corta estatura por encima del resto de los mortales, del bien y del mal, e incluso de la propia doctrina de la Conferencia Episcopal.
La cabeza de Rajoy se descubre como el oscuro objeto de deseo de estos tres imperios de la comunicación, y al estilo GH del "sólo puede quedar uno" utilizan todas sus armas para lograr el fin común. Nunca antes habíamos vivido una situación en que la totalidad de los medios braman contra el líder de la oposición al que culpabilizan de todos y cada uno de los males. Unos acusándolo de corrupto y convertirlo en la "contra" de cualquier decisión del Gobierno; los otros echándole en cara su inmovilismo frente al PSOE.
El hecho de que tanto unos como otros escupan pestes a diario refuerza a mi modo de ver a Rajoy porque lo legitiman de cara al elector moderado. Esa polarización de unos medios escorados a la izquierda más profunda y otros a la derecha más rancia, me reafirman en el convencimiento que el partido en el que milito no debe estar haciendo las cosas tan mal cuando ambos imperios de posiciones irreconciliables han sido capaces de ponerse deacuerdo para defenestrar a Mariano Rajoy.
Quizá no exista un motivo único pero si algo que es primordial como la independencia e individualización de unas siglas que no se casan con nadie y son capaces de defender su programa sin contrapartidas a terceros. A eso se llama libertad de decisión y movimiento, sin plegarse a las hipotecas, ni a los chantajes mediocres, que en los tiempos en que vivimos permiten al principal partido de la oposición preocuparse de los problemas que acucian a la sociedad española de una manera responsable y honesta, dejando al márgen la política del entretenimiento y la distracción de la atención que tanto juego le saca la progresía patria y los medios que le dan pávulo y carnaza diaria.
1 comentario:
Buenas tardes querido amigo.
Estoy totalmente de acuerdo en todo lo referente a la prensa aunque te olvidas algunos,pero no los mas importantes.
Lo que difiero de ti con mucho sentir es en el partido de militancia.
No creo que tengamos lo que nos merecemos nos ganan en presion mediatica,no sabemos responder adecuadamente,creo que somos demasiado blandos hay que ir directo a la yugular como hacen ellos.
Claro esta que esta es mi opinion,y probablemente este equivocado.
un saludo
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