Normalmente suelo tratar en mi blog asuntos relacionados con los temas políticos con los que por circunstancias de la vida he sentido de cerca desde bien pequeño. Hoy sin embargo la ocasión merecía un humilde comentario para manifestar mi satisfacción, emoción y por supuesto gratitud al haber sido partícipe de un proyecto de éxito como Bodas de sangre.
En primer lugar, quiero darle las gracias desde aquí a Modesto Martínez por la confianza que depositó en nosotros; principalmente en aquellas personas que teníamos poca o nula experiencia en el tema de la interpretación teatral. El hecho que alguien confíe en tí para desempeñar un papel en una obra de tanta responsabilidad cuyo autor es Federico García Lorca, te plantea un reto y te insufla unas buenas dosis de confianza y autoestima que en los tiempos que corren siempre son de agradecer.
El hecho que en este montaje coincidiéramos personas más novatas con otras de sobrada experiencia entre bambalinas, le ha dado ese toque especial y único porque la espontaneidad de unos era complementada por el desparpajo y tablas de los más veteranos. Creo que hablo en nombre de todos mis compañeros cuando afirmo que ha sido un orgullo compartir todos estos meses de buenos e inolvidables momentos con personas tan relevantes en el mundo de la escena santjoanera como Pilar Martínez, Mª del Mar Rodríguez, Adela Ferrándiz, Vero Martínez o Noé Vicente. Sin lugar a dudas su didactismo para con los demás complementario al del director, ha constituído uno de los puntales básicos del éxito del que disfrutamos ayer.
Considerando que se trata de una obra amateur, donde de las 16 personas que interveníamos el 50% jamás se habían subido a un escenario, los resultados desbordaron todas las expectativas. La Casa de Cultura quedó pequeña para albergar el ingente número de personas que acudieron al estreno. La totalidad de las butacas del salón de actos fueron ocupadas, mientras en el hall quedaban alrededor de 150 personas sin tener la oportunidad de bajar al salón ante la inexistencia de más plazas disponibles. Según las estimaciones de los propios conserjes si la sala hubiera tenido una capacidad de 750 personas se habría llenado por completo. Imaginaros lo que supone conocer esos datos de asistencia y aceptación por parte del público; una inyección de entusiasmo y de satisfacción por el trabajo bien hecho. Ello nos animó ya desde el momento que conocimos el elevado número de personas que habían quedado sin poder entrar a la función, a planear una segunda representación en nuestro pueblo para dar la posibilidad a todos los santjoaners de sentir, soñar y en definitiva, disfrutar de una actividad que despierta gran expectación en nuestro municipio y que evidencia como todavía siguen vigentes esos valores de premio al esfuerzo, dedicación y entrega.
Dicen los mentideros que la misma Melpómene -espectadora de excepción en todas y cada una de las representaciones que se llevan a cabo- estaba emocionada ayer al comprobar como su legado permanecía en buenas manos. ;)
En último lugar, particularmente yo al márgen de los impagables momentos que me he llevado en estos meses, días, horas, atesoro una extraordinaria experiencia de convivencia, muchas amistades de presente y creo que de futuro, y la sensación de tener "ganas de más". Y eso es bueno. Como sé positivamente que esto seguirá por ese lado me siento tranquilo dado que tengo la confianza de que esto no ha sido un adiós de la mayoría que hemos vivido jornadas maratonianas de ensayos, de vivencias, de conversaciones, pero sobre todo risas y buen rollito. Hablando de retos presentes y futuros (a corto plazo, eso sí) -siempre hipotéticamente a la espera de como resultara el estreno de ayer y la respuesta del público que siempre es el soberano-, le planteaba a una buena amiga una de esas frases que una vez me dijo alguien y se me quedó grabada a sangre y fuego por lo que intento repetirmela ante cualquier reto que se me plantee. Constituye la auténtica esencia del sueño americano, encarnando ese afán de superación de barreras y dificultades, perfectamente materializado en ese sueño que una vez tuviera Martin Luther King: "Tú podrás hacer lo que quieras, sólo existe un problema, tú mismo".
Visto lo visto, ahora y en el futuro, ¡¡¡lo haremos!!!
En primer lugar, quiero darle las gracias desde aquí a Modesto Martínez por la confianza que depositó en nosotros; principalmente en aquellas personas que teníamos poca o nula experiencia en el tema de la interpretación teatral. El hecho que alguien confíe en tí para desempeñar un papel en una obra de tanta responsabilidad cuyo autor es Federico García Lorca, te plantea un reto y te insufla unas buenas dosis de confianza y autoestima que en los tiempos que corren siempre son de agradecer.
El hecho que en este montaje coincidiéramos personas más novatas con otras de sobrada experiencia entre bambalinas, le ha dado ese toque especial y único porque la espontaneidad de unos era complementada por el desparpajo y tablas de los más veteranos. Creo que hablo en nombre de todos mis compañeros cuando afirmo que ha sido un orgullo compartir todos estos meses de buenos e inolvidables momentos con personas tan relevantes en el mundo de la escena santjoanera como Pilar Martínez, Mª del Mar Rodríguez, Adela Ferrándiz, Vero Martínez o Noé Vicente. Sin lugar a dudas su didactismo para con los demás complementario al del director, ha constituído uno de los puntales básicos del éxito del que disfrutamos ayer.
Considerando que se trata de una obra amateur, donde de las 16 personas que interveníamos el 50% jamás se habían subido a un escenario, los resultados desbordaron todas las expectativas. La Casa de Cultura quedó pequeña para albergar el ingente número de personas que acudieron al estreno. La totalidad de las butacas del salón de actos fueron ocupadas, mientras en el hall quedaban alrededor de 150 personas sin tener la oportunidad de bajar al salón ante la inexistencia de más plazas disponibles. Según las estimaciones de los propios conserjes si la sala hubiera tenido una capacidad de 750 personas se habría llenado por completo. Imaginaros lo que supone conocer esos datos de asistencia y aceptación por parte del público; una inyección de entusiasmo y de satisfacción por el trabajo bien hecho. Ello nos animó ya desde el momento que conocimos el elevado número de personas que habían quedado sin poder entrar a la función, a planear una segunda representación en nuestro pueblo para dar la posibilidad a todos los santjoaners de sentir, soñar y en definitiva, disfrutar de una actividad que despierta gran expectación en nuestro municipio y que evidencia como todavía siguen vigentes esos valores de premio al esfuerzo, dedicación y entrega.
Dicen los mentideros que la misma Melpómene -espectadora de excepción en todas y cada una de las representaciones que se llevan a cabo- estaba emocionada ayer al comprobar como su legado permanecía en buenas manos. ;)
En último lugar, particularmente yo al márgen de los impagables momentos que me he llevado en estos meses, días, horas, atesoro una extraordinaria experiencia de convivencia, muchas amistades de presente y creo que de futuro, y la sensación de tener "ganas de más". Y eso es bueno. Como sé positivamente que esto seguirá por ese lado me siento tranquilo dado que tengo la confianza de que esto no ha sido un adiós de la mayoría que hemos vivido jornadas maratonianas de ensayos, de vivencias, de conversaciones, pero sobre todo risas y buen rollito. Hablando de retos presentes y futuros (a corto plazo, eso sí) -siempre hipotéticamente a la espera de como resultara el estreno de ayer y la respuesta del público que siempre es el soberano-, le planteaba a una buena amiga una de esas frases que una vez me dijo alguien y se me quedó grabada a sangre y fuego por lo que intento repetirmela ante cualquier reto que se me plantee. Constituye la auténtica esencia del sueño americano, encarnando ese afán de superación de barreras y dificultades, perfectamente materializado en ese sueño que una vez tuviera Martin Luther King: "Tú podrás hacer lo que quieras, sólo existe un problema, tú mismo".
Visto lo visto, ahora y en el futuro, ¡¡¡lo haremos!!!
4 comentarios:
Enhorabuena. Me alegro que disfrutaras interpretando la obra y que el gusanillo del teatro no se acabe.
Hay que difundir el arte, el de verdad, el bueno.
Felicidades
Felicidades!! ...Me alegro de tu exito y de que hayas vivido momentos tan bonitos, preparandolo y disfrutandolo.. La obra es preciosa y seguro que estuvo genial. Enhorabuena y que esto solo sea el principio. Un beso
Muchisimas felicidades y sigue difundiendo la cultura,que es el oxigeno de los pueblos.
Y por supuesto que sigas disfrutando de lo que haces.
Mi más sincera ¡enhorabuena!, nunca es tarde para empezar nada, ¿quien me diría a mí que escribiría un post a diario, que me leería la gente, y que colaboraría en un libro?, las cosas que surgen solas y espontaneas son las mejores, nadie nace con titulo de nada.
Te deseo los mejores éxitos.
Saludos
Publicar un comentario