De abstracción, mentiras y falsas buenas esperanzas

En ocasiones leemos en prensa aseveraciones que nos hacen replantearnos hasta que punto por encima del bien y del mal llegan a situarse algunos políticos, considerándonos al común de los mortales como mínimo poco inteligentes, por no decir directamente gilipuertas.

Hoy he tenido esta sensación al leer con deleite y fruición la perorata con la que nos ha agasajado en prensa la secretaria de Economía y Empleo del Partido Socialista del País Valencià (PSPV), Cristina Moreno, donde arremete contra el Plan Confianza de Camps -mecanismo de estímulo económico y laboral municipal que completará en varias fases un montante total de 1.020 millones de euros del Plan de Inversión Productiva en Municipios del Consell, que supone una inversión per cápita de 203 euros-, por considerarlo «abstracto, una mentira, porque los ayuntamientos todavía no han recibido más que falsas buenas esperanzas».

El intento de politizar estos planes anticrisis del Consell (el 7-J está cerca) han llevado a la dirigente socialista a olvidar las primeras cifras de este plan que se conocían el pasado viernes.

En total han sido 8.669.028 de euros los que la Conselleria de Economía ha autorizado para diversos proyectos en las tres provincias; en un reparto equitativo y justo en base a la distribución de escaños en las Cortes Valencianas que emanó de las urnas en los últimos comicios autonómicos, donde el PP posee una amplia mayoría absoluta en virtud de la cual serán 35 los pueblos populares beneficiados, frente a 25 del PSPV -segunda fuerza en número de escaños en la Cámara regional-, por 3 y 1 del Bloc y Esquerra Unida que acudieron a las últimas elecciones municipales y autonómicas de 2007 en la coalición denominada Compromís.

Centrándonos en el PSPV que ha dado alas a la polémica, vemos como esta primera fase del Plan Confianza afecta a 6 municipios de Alicante, 10 de Castellón, y 9 de Valencia.

Entre los Ayuntamientos gobernados por los socialistas que más dinero han recibido destacan La Eliana con 1.758.166 euros; Elche que recibirá un millón; Buñol, con 1.054.476; Bonrepós i Mirambell con 635.168; Chella con 580.006; Piles con 562.363; Benimodo con 447.984; Alquerías del Niño Perdido con 420.000 y Jijona con 367.189, entre otros.

Unas consignaciones presupuestarias que pronto tomarán forma en los respectivos proyectos presentados al Consell y que éste aprobó para su ejecución en forma de liquidez extra a los municipios; una inyección de capital que se ha efectuado atendiendo a los criterios de población, necesidad y equidad política. Y eso es algo que no puede ser criticado precisamente por el PSPV que estuvo 16 años dirigiendo los destinos de los valencianos desde 1979 hasta 1995, e imprimiendo a todas y cada una de sus decisiones el sello del favoritismo político en función del color del pendón municipal que ondeara en la fachada consistorial.

Para muestra, me gustaría refrescarle la memoria a la señorita Moreno de manera que en la medida de sus posibilidades, mis palabras pudieran servirle de luz y guía para posteriores intervenciones, e impedir que de nuevo incurriera en el ridículo.

Concretamente en mi pueblo, Sant Joan d´Alacant gobernó desde 1979 salvo un pequeño lapsus entre 1983-1987, el centro-derecha; primero ejemplicado en la UCD-CDS y, a partir de 1995 con el Partido Popular.

En todos esos años únicamente hubo una intervención del Ministerio de Fomento en clara sintonía con la Consellería de Obras Públicas que supuso una inversión en el municipio por parte de las administraciones gobernadas por el PSOE -que recordemos gobernó España desde 1982 hasta 1996- y el propio PSPV que dirigió nuestra comunidad en el lapso 1979-1995.
La mencionada intervención vino motivada ante la problemática que supuso el trazado de la Autovía A-7 que atraviesa el levante español desde Almería hasta Girona, y dada la peligrosidad de construir una vía de esas características en el centro del pueblo se optó por soterrarla.
Casualmente esa inversión en infraestructuras tuvo lugar en el único mandato de los socialistas en Sant Joan (1983-1987) hasta 1997. Curioso, ¿no?

Exceptuando esa intervención, nunca más el PSPV volvió a posibilitar inversiones que repercutieran en la cultura, la educación o la dotación de infraestructuras para Sant Joan.
Ni siquiera desde las instancias más próximas como la Diputación de Alicante, donde además nuestro pueblo contaba con algún diputado socialista, se nos consignó jamás alguna subvención, presupuesto o plan dotacional. Diputación, Consell y Gobierno central de signo socialista abandonaron a su suerte al municipio de Sant Joan d´Alacant donde sus ciudadanos pagaban el castigo se votar mayoritariamente al centro-derecha elección tras elección.

Dos ejemplos claros fueron la construcción de la Casa de Cultura, para lo cual el equipo de gobierno del CDS venía demandando la colaboración de la Consellería socialista desde el año 1989. Al final cansados de las promesas y esperanzas vanas, fueron las propias arcas municipales las que sufragaron por completo la erección de este necesario edificio para los vecinos santjoaners, frente a la inacción y el abandono de los órganos directores del PSPV.

Pero sin lugar a dudas el caso más bochornoso y vergonzante para la memoria de los santjoaners fue Parque Ansaldo. Una barriada marginal y conflictiva que causó durante más de una década serios quebraderos de cabeza a las autoridades municipales y vecinos, elevando las tasas de delitos y criminalidad hasta cotas insospechadas.
El Conseller socialista de Obras públicas y transportes Eugenio Burriel se comprometió en el año 1990 a atajar de raíz el problema de la barriada marginal con una consignación presupuestaria de 3000 millones de las antiguas pesetas con el que finiquitar dicha problemática.
Transcurrió un lustro y los socialistas perdieron las elecciones autonómicas en 1995 sin que esas promesas vieran la luz. Nadie movió un dedo en la Consellería socialista por Sant Joan, únicamente la lengua y las buenas palabras para aplacar con cantos de sirena las demandas de los representantes municipales.

Tuvo que ser el Partido Popular tras su acceso a la Generalitat en 1995 el que tomara las riendas del asunto y se comprometiera con el pueblo de Sant Joan a cerrar definitivamente este oscuro capítulo en su particular historia.
Y lo hizo además sin importarle el color político de su Ayuntamiento, que en 1997 pasaba a través de una moción de censura a manos del PSPV-PSOE. Parque Ansaldo no es hoy más que un mal recuerdo para nuestro pueblo, dado que en menos de 3 años el Partido Popular deacuerdo con el gobierno municipal de signo socialista, hizo las necesarias intervenciones para finiquitar aquel gueto; dejando a un lado los favoritismos y las promesas, demostrando la vocación de servicio al ciudadano mediante hechos que cimentan la confianza y el respeto a las demás administraciones.

La política de la abstracción, la mentira y las falsas buenas esperanzas quedan relegadas a la izquierda del sentido común y la coherencia, como bien demuestran los socialistas con ese discurso del que hacen gala a la más mínima oportunidad.