viernes, 30 de enero de 2009
La otra España socialista
miércoles, 28 de enero de 2009
Tengo una encuesta para usted...
La duda que me asaltaba tras concluir la emisión, era la opinión que les merecería la intervención a todas aquellas personas que en las pasadas elecciones generales habían depositado su confianza en Zapatero, con su consecuente voto al PSOE.
Tengo que admitir que cuando la 1 de TVE publicó los resultados de su encuesta me quedé un poco helado, porque podía esperarme un porcentaje igualado entre las valoraciones de la audiencia, dado que el debate era en la televisión estatal, que por muy neutral que digan que sea, en el gobierno están los socialistas y eso es decir mucho considerando los precedentes de la época felipista. A los hechos me remito pues. Lo cierto es que ni me podía imaginar que un 74% aprobara el parlamento de Zapatero ante la audiencia; sinceramente lo consideré bastante alejado de la realidad, porque me cuesta creer que la sociedad española sea tan fácil de engatusar, simple, desmemoriada o como vulgarmente se diría, borrega.
Es por ello que dada la importancia de la comparecencia sabía que numerosos medios se harían eco de una encuesta similar por lo que me he decidido a analizar dichos resultados para extraer conclusiones con un poco más de rigor. Iniciemos el repaso.
El Periódico El País realiza dos encuestas en su edición digital para pulsar la opinión de sus lectores a propósito de la intervención televisiva del presidente del pasado lunes:
El rotativo pregunta: ¿Te gustó la intervención de Zapatero en "Tengo una pregunta..."?
El 49% de sus lectores afirma NO, un 45% reconoce que SI y un 5% N/S N/C.
La siguiente cuestión planteada es: ¿Qué nota le pondrías a Zapatero tras su paso por "Tengo una pregunta..."?
Se repite el mismo porcentaje en las personas descontentas, un 49% suspende a Zapatero, un 15% le otorga un aprobado, mientras un 24% lo valora con notable y un 12% lo hace con un sobresaliente.
El Mundo en su edición digital pregunta: ¿Le convenció Zapatero en el programa 'Tengo una pregunta para usted'?
El 84% de los votantes afirma un rotundo NO, mientras el 16% dice que SI.
Público, el medio que según los mentideros políticos es hoy por hoy el más cercano a La Moncloa preguntaba en su web: ¿Como valorarías la intervención del presidente del gobierno en el programa de TVE?
Los datos están más repartidos: Suspenso 33%, Aprobado 22%, Notable 30%, Sobresaliente 15%.
El medio digital saca una valoración global y le otorga un aprobado raspado a Zapatero. Se permite a los internautas que valoren la votación y de entre todas las respuesta me ha llamado la atención ésta que os adjunto:
"No es cierto lo del aprobado raspado: Zapatero ha estado sobresaliente, extraordinario. Todo un ejemplo de lo que debe ser un político no sólo de izquierdas, sino de cualquier ideología que se precie de humanista, solidaria, comprometida y responsable (excepto los católicos, que no tienen remedio, como demostró ese cura preconciliar ante el que Nuestro Presidente no debió rebajarse a contestar). Sus respuestas fueron claras, diáfanas y llenas de sentido común, todo un compendio del amplio registro cultural e intelectual de Nuestro Presidente. ¡Y que derroche de empatía!
En definitiva, que el aprobado raspado que el Sr. Rico da al Presidente Zapatero es una muestra más de cómo a Nuestro Presidente no se le valora en su justa medida ni en los medios a los que la competencia fascistoide considera más cercanos a su ilustre figura. ¡¡¡¡¡ VIVA Z.P. FOR EVER!!!!"
En mi tierra, la edición digital del Diario Información que es líder de ventas en la Provincia de Alicante -que posee una marcada tendencia socialista en su línea editorial-, anima igualmente a sus lectores a valorar la actuación del presidente del Gobierno en el programa de TVE. Los resultados son los siguientes:
Un 49% valora de forma muy deficiente la intervención de Zapatero y un 12% la consideró insuficiente. Porcentajes exiguos la califican de aprobado (2%), bien (5%) o notable (9%), mientras aquellos que consideran que el presidente estuvo sobresaliente suponen un 23% de los encuestados.
El digital Elplural.com dirigido por Enric Sopena -quien fuera director de los Servicios Informativos de RTVE al final de la primera legislatura del PSOE en el gobierno (1985-86)- anima a dar su opinión a los lectores: Que Zapatero haya comparecido en Tengo una pregunta para usted para dar explicaciones sobre la crisis te parece...
Los resultados en este medio rompen la tendencia general: Un 84% la consideran bien, por un 8% que la vieron mal y un 8% que les resultó indiferente.
La contra, la encontramos en la Cadena COPE que evidencia idénticos resultados pero a la inversa que el medio de Sopena. A la pregunta: ¿Qué le pareció la intervención de Zapatero en televisión?
El 86% de sus oyentes afirma que Zapatero sigue engañando y sin dar soluciones a la crisis, un 12% cree que convenció y dió ánimo a muchos españoles en apuros y un 2% está convencido que la alocución del presidente sirvió para lavar su imagen y conseguir votos.
La encuesta permite además opinar a sus votantes, y entre todas las intervenciones me ha llamado la atención una, que a mi juicio relata perfectamente "esas otras cosas a la que están algunos" (dentro del PP) como refirió Rajoy en su discurso del domingo, en lugar de remar todos en la misma dirección en beneficio de la ciudadanía española en un momento de dificultad como el que vivimos:
"En realidad a este Sr. deberían estudiarlo los psicólogos. Yo creo que se cree sus propias mentiras y tiene tanta desfachatez que donde dijo digo, dice ahora diego, pero siendo ésto así y estando como estamos no entiendo la pelea cainita de Esperanza y Gallardón, ni el juego que Federico les hace. Creo que estamos en un momento tan crítico como cuando el 11M y guste más o menos Rajoy deberíamos estar a su lado, criticando lo que no haga bien, pero no con este acoso y derribo que le tienen montado, si es verdad que queremos a España debemos hacerlo, ¿o lo que queremos es que prevalezca nuestra posición? Creo que somos mejores que todo eso. "
Después de dar este repaso general me queda meridianamente claro que globalmente no deberían tener muchos motivos en la calle Ferraz para felicitar tan efusivamente a Zapatero como rápidamente hicieron Pepiño Blanco y Leire Pajín. Afortunadamente la sociedad española empieza a darse cuenta de la tremenda realidad de una crisis que arrecia en nuestro país, y lo hace fundamentalmente porque al frente del Gobierno que debería afrontarla con mano de hierro tenemos una persona dubitativa, carente de todo sentido de estado y falto de un equipo de personas diligentes y preparadas que eviten la catástrofe que se avecina.
Las encuestas revelan algo muy meritorio para nuestro presidente del gobierno; ello es el hecho que haya conseguido poner deacuerdo a ciudadanos de ideologías dispares representadas en la tendencia de cada medio, en el convencimiento de que José Luis Rodríguez Zapatero no es la persona adecuada para superar con garantías una crisis. Su grado de confianza, su credibilidad y predicamento en la sociedad española han quedado situados en porcentajes negativos y la simpática fábula de bambi se ha tornado en una terrorífica historia para no dormir en muchos hogares patrios.
martes, 27 de enero de 2009
¿Tiene usted una respuesta para mí?
Se trata pues de una pregunta necesaria ante el líder de un Gobierno que se resiste a reconocer su error de previsión y niega haber mentido a los españoles, confiando en el grado de recuperación de España y delegando todas las posibilidades de recuperación en el buen hacer y el trabajo de sus compatriotas.
Pero, ¿podemos confiar los ciudadanos -esos mismos que con nuestro tesón y ahínco tenemos que sacar al país adelante- en un presidente que se desdice constantemente en sus manifestaciones, carga las responsabilidades a terceros y esquiva las cuestiones incómodas con discursos grandilocuentes y dialécticamente magistrales pero vacios de contenido?
"Hace un año estábamos en otra situación. Teníamos una desaceleración. Ha habido una crisis del sistema financiero internacional cuyo origen está en EEUU. Yo no engañé, puedo equivocarme pero no engañar".
Así de tajante se mostraba Zapatero ante una de las primeras preguntas que le instaban a retratarse ante la audiencia sobre la crisis económica que padecemos. Zapatero afirmó que su Gobierno no engañó a los españoles porque las previsiones eran optimistas y nadie hace ahora un año podía constatar de forma fehaciente la gravedad de la situación. Hagamos memoria.
Zapatero afirmaba en Noviembre de 2007:
"Es una falacia que tengamos un escenario de crisis económica; pronostico que aunque en 2008 creceremos menos que en 2007, en 2009 asentaremos los fundamentos para crecer mas que en 2008".
"España está mejor preparada que nunca en la historia para afrontar los retos. Hay exceso de demagogia y catastrofismo".
Escuchando a Pedro Solbes uno se plantea como es posible que dado el grado de asesores económicos con los que cuenta el Gobierno -77 según reconoció ayer el propio presidente-pudieran llegar a manejar unas cifras tan absolutamente alejadas de la realidad; más aun si cabe cuando meses antes diversos organismos como el FMI o la UE ya advertían a España de las nefastas previsiones. Ello además como ha recordado este video, le fue vaticinado al ministro de Economía por los cálculos económicos del Partido Popular.
Estamos pues, encantados de la vida.
Negación hasta la extenuación de que nada es lo parece, ni parece lo que es.
Para Solbes la crisis tendrá una utilidad para limpiar la economía; no le falta razón, el matiz estriba en que esa limpieza afecta al poder adquisitivo y al bienestar de los ciudadanos españoles. Sociacinismo en estado puro.
Zapatero, Solbes y la crisis (capítulo 4)
Todo lo que usted está viendo es fruto de su imaginación, no intente comprenderlo, sencillamente no tiene explicación. Y nuestro ministro de Economía es realmente el famoso mentalista Anthony Blake. Espeluznante.
La tarara sí, la tarara no, la tarara baila que la bailo yo...
Concretamente la hemos pagado todos los españoles con una tasa de paro del 14% y 3.200.000 parados; ¡¡y tan cara que la íbamos a pagar!!
Los mejores presupuestos que podríamos tener con una tasa estimada para todo 2009 del 13,5%, cuando sin haber computado el primer mes de 2009 finalizamos el 2008 con un 14% de desempleados. Con unas estimaciones de crecimiento del PIB, cuando hoy por hoy -no habiendo finalizado el primer mes del presente año- este crecimiento es nulo y existe una recesión, es decir una caída brutal del mismo, y confiando en un superávit que ya se sabe extinguido por la explotación y el despilfarro del que fue objeto para satisfacer las medidas electoralistas del Gobierno.
Los mejores presupuestos, para cualquier otro país que no sea España.
Vota contra el catastrofismo, la demagogia y el alarmismo. ¡¡Vota PSOE!!
Previsiones desactualizadas, ¿¿¿en un mes???
¿Credibilidad de Solbes? ¿De Zapatero? ¿Del PSOE? ¿Qué credibilidad?
En estos términos de negación de la evidencia se manifestó ayer Zapatero en un tema tan sensible como el empleo, cuando afirmó que su discurso en campaña electoral no correspondia a un compromiso, sinó que respondía a un deseo y objetivo del partido socialista.
Afortunadamente existen las hemerotecas y los maravillosos archivos de video para comprobar qué decía realmente nuestro presidente hace escasamente un año.
Zapatero prometió 2.000.000 de puestos de trabajo, exactamente igual que ya hiciera su antecesor socialista en el cargo en el año 1982.
Estoy convencido que no soy el único que asistí a ese compromiso, captado por las cámaras de TV, ante un pabellón abarrotado de mujeres en Sevilla, cuando se comprometió a crear 1.400.000 puestos de trabajo para las mujeres y otros 600.000 para los hombres. La realidad es que un año después de aquello la memoria selectiva del presidente y del Gobierno vuelven a negar la mayor y utilizan la enorme riqueza eufemística de la lengua castellana para esconder nuevamente la cabeza cual avestruz. Mientras tanto, 800.000 familias tienen a todos sus miembros en paro, y las peores previsiones vaticinan que serán más de un millón y medio las que se verán en semejante situación a finales del presente año. Eso sí, Zapatero concilia el sueño cada noche como un bebé pues nadie amenaza con apearle de La Moncloa; otros ciudadanos sin embargo, no tendrán tanta suerte y serán despojados de sus bienes ante la asfixia que suponen las hipotecas, los créditos y préstamos que no podrán costear. Lo peor no son las cifras actuales sinó esas previsiones que hasta hace un mes su Gobierno se negaba a reconocer, ocultos tras el paraguas de la crisis internacional que no iba a afectar a nuestro país. Y vaya si nos ha afectado; hasta el punto de doblar la media de toda la UE en tasa de paro y prever la pulverización de todos los registros en cuanto a destrucción de empleo se refiere.
Pero la desfachatez de nuestro presidente parece no conocer límites, siendo capaz de reconocer sin despeinarse que ocultó información sobre la negociación con ETA a la ciudadanía. Afirmaba que fue el único error que cometió en su primer mandato; pero no vayan a pensar que se refería a arrepentirse de la negociación con ETA, no; sinó a su falta de previsión al afirmar en 2006 que un año después íbamos a estar mejor en lo que a terrorismo se refiería. Coherente con su discurso y sabedor de ese error, optó tras el atentado de la T-4 por seguir negociando con ETA de forma clandestina, tras anunciar tanto él como el ministro del Interior que se había roto todo cauce de contacto. Recordemos que dijo Zapatero en su comparecencia del 30 de enero de 2006:
Zapatero: "en consecuencia, y como no se dan las condiciones que establecimos, he ordenado suspender todas las iniciativas para desarrollar ese diálogo".
Rubalcaba: "¿quiere el señor Astarola que digamos que el proceso se ha roto? Pues bien, evidentemente se ha roto. ¿El proceso se ha liquidado? Pues bien, evidentemente el proceso está liquidado. ¿El proceso se ha acabado? Pues bien, evidentemente el proceso se ha acabado. ETA ha roto, ha liquidado y ha acabado con el proceso de paz".
Apenas unos meses después el Diario El Mundo denunciaba:
"El Gobierno retomó los contactos con ETA tras el atentado de la T4, después de que dirigentes del Sinn Fein hicieran llegar al Ejecutivo que la organización terrorista tenía una oferta que realizar e insistieran en la conveniencia de no dar por finalizado el proceso. La exposición realizada por el actual socio del Gobierno norirlandés, que fue brazo político del IRA, convenció al Ejecutivo, que ya tenía predisposición a mantener los cauces abiertos y a no dilapidar el esfuerzo de años realizado hasta el momento."
Sorprendentemente el presidente no tuvo que contestar a ninguna pregunta que hiciera referencia a un tema tan sensible para la sociedad española como es el terrorismo en el programa de ayer. Una lacra que viene siendo reconocida como el segundo-tercer problema que reconocen los ciudadanos que les preocupa tras el paro y la crisis.
Tampoco faltó la política internacional en las cuestiones que le fueron planteadas al presidente.
El conflicto con Israel fue una de ellas, relativa a la venta de armas que por parte de España se llevó a cabo a aquel país. Una medida que contrasta con la posición oficial del PSOE de clara censura de la ofensiva israelí contra el integrismo islámico de Hamas. La pregunta que le formularon estaba fundamentada en la siguiente noticia aparecida en un medio tan poco sospechoso de conspirar contra el Gobierno como Público, que basándose en el último informe remitido por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio al Congreso de los Diputados, recogía que nuestro país exportó a Israel durante el primer semestre de 2008 material de defensa por valor de 1.551.933 euros, de los que, en su mayoría tenían como destinatario final a las Fuerzas Armadas del estado judío. Estas cifras revelan un aumento considerable en la exportación de material de defensa a Israel por parte de España, igualando todo el montante total del año 2007, y cuadriplicando el armamento que nuestro país vendió a Israel en 2006.
Zapatero afirmó que estaba convencido que ninguno de los materiales exportados habría provocado la muerte de civiles. Lo cierto es que dentro de la partida armamentística de marca hispana exportada a aquel país se encontraban fusiles, carabinas, revólveres, ametralladoras, torpedos, bombas, misiles y cohetes de medio alcance. Todo un arsenal digno de Apocalipsis Now que sin embargo para el presidente no sería responsable de muerte y destrucción. Ajenos a todo esto, el sindicato de los artistas de la ceja se desgallitaba en Madrid al grito de "Genocidio en Palestina".
Por supuesto, la "sentada" ante la enseña estadounidense no faltó por enésima vez en el debate; hecho éste que supuso la confirmación del cinismo y la hipocresía galopante que padece la izquierda española. Una bandera representa no sólo al gobierno que dirige ese país en determinada circunstancias, ni se puede circunscribir a decisiones que éste pueda tomar. Una bandera es el símbolo de una nación, es el nexo de unión entre sus ciudadanos y la manifestación concreta de unos principios, de una cultura y unos valores patrióticos relativos a ese estado.
La actitud chulesca de Zapatero no le hace valedor de mayor reconocimiento a los ojos del pacifismo universal, no le otorga potestad moral ni ética en su cruzada contra la guerra de Irak, pues lo único que demuestra es un desconocimiento absoluto de los valores que representa una bandera, un insulto a sus ciudadanos y a las más básicas normas del sentido común. En esencia una patochada más propia de Hugo Chávez que de un entonces aspirante a presidente de la España democrática. Una actitud en línea con ese sentimiento antiamericano que desde siempre ha imperado en el PSOE, una rebeldía soterrada contra el tio Sam como la manifestada en la otrora OTAN NO, (y después SI). Y por supuesto con la posición de renegar constantemente de todos los símbolos de la patria española, que para la izquierda -ignorante ala siniestra del parlamento- destilan un tufo a fascismo.
"Esta es la verdad". Cuando alguien pronuncia esa frase me hace desconfiar por naturaleza porque considero que se atribuye para sí la posesión absoluta del término verdad, tornándolo en dogma absoluto para satisfacer su propio interés.
El diccionario de la RAE define "mentir" como "decir o manifestar lo contrario de lo que sabe, cree o piensa" Los hechos están ahí, juzguen ustedes mismos.
lunes, 26 de enero de 2009
Maquillaje para una crisis
Una lesión que ya arroja unos datos escandalosos con más de 800.000 familias que tienen a todos sus miembros en el paro, y sin posibilidad a corto plazo de encontrar un trabajo.
Una tasa de paro disparada en el 14% que ya duplica a la media de la UE y nadie se atreve a aventurar cual será el techo que llegará a alcanzar, cuando ya contamos oficialmente con 3,2 millones de parados.
Pero en este saldo no se incluyen los desempleados que sacó de las listas el ex-ministro de Trabajo, Jesús Caldera, un mes antes de las elecciones generales, en febrero de 2008. Entonces, Caldera cambió el método de cálculo del paro para maquillar las cifras ante la pérdida de vigor del mercado laboral español. El ex titular de Empleo sacó de los registros de desempleados a las personas que acuden a cursillos de formación y los catalogó como demandantes de empleo no ocupados (DENOS). El retrato robot de estas personas es evidente: inmigrantes que pierden su puesto de trabajo con la crisis al carecer de conocimientos que les permitan cambiar de ocupación y los españoles y extranjeros expulsados del sector inmobiliario por el pinchazo de la burbuja del ladrillo.
El PSOE se vanagloria de las políticas sociales y empleo que desarrolla en sus comunidades autónomas, pero lo cierto es que cuando se observan las cifras del cierre de 2008, de las 237.757 personas incluídas en el DENOS, 160.843 son registradas en Andalucía y 24.236 en Extremadura, dos bastiones de los socialistas desde hace 30 años y que en virtud de esas cifras se hallan a años luz de los datos del resto de autonomías.
Pero las cifras maquilladas del Gobierno no acaban aquí. El departamento que dirige Corbacho tampoco incluye en las listas a 150.680 parados, agrupándolos en el epígrafe estadístico de desempleados "con disponibilidad limitada" o con "demanda de empleo específica". Estas personas, según afirma el Inem, "son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo". Es decir, que son también parados aunque no reconocidos como tales.
Todas estas prácticas no son una novedad. Si recuperamos las hemerotecas y volvemos la vista atrás, comprobamos como el PSOE ya maquilló las cifras de paro en el año 1985, cuando el actual Comisario Europeo Joaquín Almunia, era el titular de la cartera de Trabajo en el primer gobierno de Felipe González. En aquel momento los socialistas dejaron de contabilizar en el saldo total de desempleados a los preceptores de prestaciones por desempleo que participaran en trabajos de colaboración social, demandantes de un trabajo cuya jornada laboral semanal fuera inferior a las 20 horas, demandantes de empleo coyuntural por un periodo inferior a tres meses, demandantes que estuvieran cursando estudios de enseñanza oficial reglada, siempre que fueran menores de 25 o años o, si superaban esa edad, fueran demandantes de primer empleo, trabajadores beneficiarios del subsidio agrario que estuvieran percibiendo el subsidio por desempleo y personas que estuvieran apuntadas a cursos de formación de los Servicios Públicos de Empleo. Un maquillaje que a pesar de todo no consiguió disimular las alarmantes cifras de aquellos años situadas en torno a una tasa del 17%.
Algo parecido a lo que sucede hoy día dado que si se suman los desempleados DENOS y los citados de disponibilidad limitada y demanda de empleo específica, el volumen supera las 388.000 personas. Sumando esta cifra a los desempleados que reconoce el Gobierno el saldo total de parados en España asciende a 3.517.400 personas, ciñéndonos a las cifras sin maquillaje.
Una auténtica catástrofe para la economía española y un argumento de peso para censurar la actuación de un ministro de Trabajo y un Gobierno incapaz de solucionar este desaguisado; que se limita a publicitar estériles campañas de dudosa utilidad y a manipular datos con una actitud cínica y frívola que nos vende una serie de bondades como vulgar anuncio de cosmético barato.
viernes, 23 de enero de 2009
No hay dos sin tres
Resulta curioso comprobar como nuestro ejecutivo socialista ha variado su discurso desde la negación absoluta, pasando de puntillas sobre la acepción para definir la situación, finalizando con un reconocimiento explícito del drama, responsabilizando eso sí a la metrópoli económica yanqui y al ya ex-presidente George W. Bush de hacernos padecer estos aciagos días.
Sin embargo el tan esperado juramento presidencial de Obama parece haber desmontado ese discurso antiamericano que tanta rentabilidad le ha venido sacando el PSOE en los últimos años. Y he aquí que en cualquier otra nación o estado del orbe que se precie, el gobierno andaría enfrascado en intentar utilizar todos los resortes a su alcance para librar al país del fantasma de esta crisis exterminadora de riqueza, empleo y bienestar. Sin embargo España rema contracorriente y una vez más sale a relucir la característica quizá más oculta del gobierno socialista; esta es, su ineficacia.
Hace escasos días era Pedro Solbes quién admitía que la situación se había escapado al control del gobierno y que el márgen de maniobra del ejecutivo para afrontarla había expirado. ¿A alquien le extraña este extremo? Cabría recordar que hace catorce años -cuando un agonizante PSOE luchaba por conservar el control de un gobierno desbordado por los casos de corrupción, de terrorismo de Estado, de prevaricación y las costureras no daban a basto a confeccionar los pijamas de rayas para los ministros y altos cargos socialistas-, el ministro Solbes que igualmente detentaba la cartera económica advertía a las familias españolas que más pronto que tarde acudieran raudos a firmar un plan de pensiones privado, dado el elevado déficit que había dejado en situación de quiebra técnica a la Seguridad Social.
Si hace una década la capacidad de previsión y eficiencia gestora del alicantino Solbes dejaba mucho que desear, hoy con quince años más, las facultades de nuestro faro económico se hallan seriamente perjudicadas y nuestra nave se dirige irremediablemente hacia los acantilados de la recesión.
Y dado que la ocasión la pintan calva -y no está en mi ánimo chotearme del ministro Sebastián-, ha sido el mencionado titular de industria quién ha aprovechado esa circunstancia para dejar boquiabierta a la concurrencia con una propuesta de las suyas.
Naturalmente a nadie se le escapa la soterrada animadversión existente entre Solbes y Sebastián justificada en esa pugna constante por controlar la cartera económica que Zapatero estimó concederle al alicantino en detrimento de su "profe" Miguel; si, el de "José Luis, esto te lo enseño yo en dos tardes de clases de economía".
Ahora era el momento de otra de esas sentencias del profesor Sebastián que posee en su haber la obtención de los peores resultados para los socialistas en la capital de España con él como cabeza de cartel; tras las bombillas y el plan VIVE -que bien podría denominarse de "los 300", porque ese fue el número de vehículos que se adscribió al mismo, dejando la idea más tiesa que los hóplitas helénicos-, ahora la recomendación del ministro es la de consumir productos españoles en detrimento de otros de fuera de nuestra fronteras. Se nota su carácter universitario, ahí sentando cátedra.
Fenomenal el análisis y la recomendación de un ministro de Industria y de Turismo, dos pilares fundamentales de nuestro país. Uno que aglutina a las diferentes empresas y multinacionales de signo hispano y foráneo, suponiendo estas últimas el 19% del total de la riqueza que disfrutamos entre beneficios directos (empleos) e indirectos. El turismo extranjero supone el puntal económico fundamental para el conjunto de la nación y el medio casi exclusivo de subsistencia para muchas regiones y enclaves de nuestra geografía.
Se imaginan ustedes que ante este despropósito del Sr. Sebastian, ¿todos los países hicieran lo mismo? Es decir, realizaran un llamamiento al consumo interno y se replegaran en torno a sus fronteras. ¿Que pasaría por poner un ejemplo con los más de 5.000 trabajadores de la Ford de Almussafes? ¿Y los 1.500 de Altadis en Alicante? ¿Y los miles y miles de trabajadores a los que la instalación de estas empresas en España da ocupación y un sueldo a fin de mes si sus respectivos países decidieran rescindir los contratos ante la caída del consumo de sus productos?
Pasaría que nos encaminaríamos hacia un escenario de aislacionismo comercial; precisamente un sistema autocrático muy similar al que en los tiempos de la posguerra en España implantaran los rigores de la dictadura de Franco.
Pero como los desatinos de este gobierno nunca vienen huérfanos faltaba el tercero en liza, esta vez de la mano del mismo Zapatero: "Yo opto por los productos ibéricos".
Unas declaraciones realizadas durante la primera jornada de la cumbre hispano-lusa que estos días entretiene a nuestro presidente en Zamora. En un intento -interpreto generosamente- por congraciarse con el primer ministro portugués con lo de "ibéricos", ha evidenciado una vez más ese desprecio constante a la palabra "España" y "español" al referirse a nuestra producción nacional. Esa falta de tacto ha ido acompañada de una ignorancia supina en cuanto a la terminología geográfica de nuestras fronteras que no se circunscriben exclusivamente a la península ibérica. Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, ¿que son? ¿el extrarradio?
En esta triste realidad de despropósito tras despropósito en que nos mantiene sumidos el ejecutivo socialista, sólo me atrevo a hacerle una recomendación a Zapatero; que busque en el diccionario el significado de la expresión "plus ultra" -si esa que aparece en el escudo español del que usted tanto reniega- porque quizá en un futuro no muy lejano le haga falta.
miércoles, 21 de enero de 2009
La mejor defensa es un buen ataque
Durante este tiempo, la incansable maquinaria de propaganda del PSPV no ha dudado en utilizar todos los resortes a su alcance para deslegitimar y desprestigiar la árdua labor desempeñada por los diferentes gobiernos del Partido Popular en la Comunidad Valenciana. Una labor centrada en la creación de riqueza y puestos de trabajo para cubrir las deficiencias que las políticas del puño y la rosa dejaron en nuestra región. Una tarea que se ha visto recompensada por los electores desde 1995 con tres mayorías absolutas que certifican el buen hacer y la eficiencia en la gestión del Consell por parte del PP.
Y todo ello pese a las constantes campañas de intoxicación perpetua del PSPV a la caza y captura del voto; cegados por el desasosiego y la desesperación al comprobar como el PPCV posee un programa, un proyecto y un equipo capaz de liderar a los valencianos en una idea de desarrollo, avance y potenciación de los sectores productivos y económicos, responsables de contribuir al bienestar de los ciudadanos.
Un PSPV que en connivencia con Ferraz y Zapatero mutilaron el Plan Hidrológico Nacional, derogando el trasvase del Ebro, abocando al abandono de miles de hectáreas de cultivo y al paro a esos hombres y mujeres que basan su subsistencia en el trabajo del campo, condenando a sus familias al empobrecimiento.
Un PSPV que no ha dudado en criticar abiertamente la política de grandes eventos que el Consell de Francisco Camps ha impulsado desde que fuera investido presidente en el año 2003; así proyectos que han situado a la Comunitat en el mapa universal y han asegurado el turismo y el empleo para miles de familias como la Copa América, la Ciudad de la luz, el circuíto de F-1, la Volvo Ocean Race entre otros, han sido objeto de ataque voraz por parte de las filas socialistas con el pretendido objetivo de lograr alguna rentabilidad electoral cual famélicas rémoras.
Un partido socialista que en su afán desestabilizador ha sido capaz de recurrir al Parlamento Europeo con el propósito de poner en cuestión la política urbanística de los populares, aun a riesgo de hacer peligrar miles de puestos de trabajo que dependían directamente del sector de la construcción. En este sentido, uno de los grandes logros del PSPV fue sin lugar a dudas el informe Auken que supone la puntilla a casi cuatro años de debate urbanístico en la Eurocámara que se han saldado con la aprobación de dos informes en los que se denuncian los abusos urbanísticos en España y el incumplimiento de la normativa europea de contratación pública, de la Directiva marco del agua y de la Directiva Habitat de Medio Ambiente de algunos proyectos. Todo ello dirigido supuestamente a censurar la política del Consell del Partido Popular.
Hoy sin embargo, ese mismo PSPV que ha intentado -sin éxito- situar contra las cuerdas al PPCV, recula en Europa y ante la premura de los comicios comunitarios, entona el donde dije digo diego para realizar un "llamamiento a la responsabilidad". ¿A quienes? A ellos mismos será.
La razón es bien sencilla, dado que el hecho que fuera aprobado definitivamente el mencionado informe Auken, supondría la pérdida para España de los fondos de cohesión. Y claro, esa es la guinda del pastel y la razón última de ese cambio de posicionamiento.
El problema de los eurodiputados socialistas es que intentan encontrar la paja en el ojo ajeno pero no ven la viga en el suyo propio. Tan sólo basta repasar las hemerotecas de los medios en los últimos meses para comprobar el alto porcentaje de casos de corrupción y desobediencia en cuestiones urbanísticas que salpican directamente a ayuntamientos gobernados por el PSPV en solitario o en coalición. Sólo en la provincia de Alicante saltan rápidamente los nombres de San Fulgencio y Bigastro. En el primer caso todos los ediles del PSPV acabaron en el cuartelillo y actualmente la alcaldía es dirigida por un edil adscrito a otro grupo con el que los socialistas gobernaban en coalición. En Bigastro, su alcalde ha salido recientemente de prisión bajo fianza después de estar cuatro meses entre rejas tras prevaricar durante veinticinco años en aquella localidad de la Vega Baja. La Vila, Altea, Xàbia o Dénia son otros de los nombres que están bajo sospecha tras el paso de gobiernos socialistas por sus consistorios.
Esa es la triste realidad de un socialismo valenciano que navega a la deriva, dando bandazos y palos de ciego, convencido que la mejor defensa es un buen ataque.
martes, 20 de enero de 2009
La diáspora del terror
Muchos otros pueblos y étnicas se vieron forzados igualmente a desplazarse por el mapa del orbe, huyendo de guerras, matanzas, genocidios y desolación como último recurso para garantizar su supervivencia, con la firme esperanza de regresar algún día a la tierra que les vio nacer.
La historia quiso que muchos españoles tuvieran que experimentar en sus propias carnes esta situación, cuando tras la guerra fratricida de 1936 miles de hombres y mujeres se vieron obligados a exiliarse por razones políticas y económicas. Lejos de su tierra y de sus ambientes de niñez, tuvieron que esperar casi siete décadas para que al fin les devolvieran sus derechos y la nacionalidad usurpada por una guerra les fuera reconocida.
Este tipo de situaciones conforman una realidad que conocemos a través de instantáneas en blanco y negro, documentos y libros de historia, pero jamás pensaríamos que por su crudeza pudieran seguir desarrollándose en nuestra sociedad actual; en una España que se rige por una normativa de estado de derecho, inscrita en un marco constitucional que reconoce la igualdad de todos los hombres y mujeres ante la ley y, que además, consagra la voluntad popular en forma de sufragio como piedra angular de todo el sistema.
Pues bien, todavía existe un lugar en nuestro país que padece y sufre los rigores de una dictadura silenciosa a la vez que mortal, que obliga a miles de personas a escapar de su tierra en busca de una oportunidad para vivir-en el estricto sentido de la palabra-, dado que su sola existencia pende de un hilo si mantiene su residencia en su pueblo o ciudad natal.
El Foro de Ermua viene denunciando desde hace años esta terrible situación a la que se ven abocados muchos vascos que ven amenazada su integridad por la barbarie irracional del terrorismo de ETA.
Este estado de excepción nacionalista al que se ven sometidos cerca de 200.000 personas, quebranta los principios básicos de los derechos fundamentales, así como la capacidad recogida en el texto constitucional de elegir libremente la residencia, circular por el territorio nacional y volver al País Vasco o permanecer fuera de él de forma libre.
Frente a ese miedo, las coacciones y los infames chantajes la única respuesta por parte del nacionalismo que gobierna Euskadi es el silencio; la misma complicidad de siempre cuando a temas de terrorismo se refiere de un gobierno peneuvista que abusa del recurso a la valeriana para justificar su inacción.
Una situación de desamparo la de estos exiliados, que posee un argumento de peso para el ejecutivo del lehendakari Ibarretxe, pues constituyen doscientos mil votos que podrían hacer variar los resultados de los comicios vascos y cambiar el inquilino del Palacio de Ajuria Enea. Así pues mientras permanezcan sin voz ni derecho a voto, el efecto amenazante que supondrían para la hegemonía del PNV en Euskadi queda disuelto, como la separación entre los intereses de ETA y el nacionalismo, que una vez más quedan unidos por los lazos de la exclusión y la intransigencia dando aliento y soporte a la diáspora del terror.
sábado, 17 de enero de 2009
¿Hay vida después de Federico?
El peligro real que encierra la verdad es aquel que ciega al individuo y le lleva a autoconvencerse de que "su" verdad es la única auténtica y válida en cualquier aspecto de la vida.
La política no es ajena a esta particular ambición que tienen algunos individuos para adueñarse de determinadas situaciones y encauzarlas de tal forma que les permitan construir un discurso que poco menos queda convertido en un salmo responsorial, que el populacho debe asentir y aceptar como vulgar rebaño.
El hecho que jamás haya estado en mi ánimo imponer una opinión a nadie, convencido de la capacidad de criterio de cada persona para granjearse una conclusión ante un asunto determinado, me lleva a condenar ciertas actitudes que considero deplorables porque critican con afán destructivo determinadas decisiones y/o actuaciones, animados por profundos intereses que les conducen a unos comportamientos más que cuestionables, y les mimetizan peligrosamente con aquello contra lo que arremeten, estableciéndose una peligrosa connivencia que la mayoría de veces resulta indecente, vergonzosa y vergonzante.
Me resulta curioso que desde determinados medios de comunicación se empleen las mismas tácticas de confusión, alarmismo y, acoso y derribo contra el principal partido de la oposición. Si estos entes reciben el nombre de La Sexta, Cuatro, Público, El Pais o Cadena Ser lo puedo entender perfectamente, porque su línea editorial siempre ha estado próxima a la izquierda, y más concretamente, al progresismo socialista.
Sin embargo, el hecho que medios informativos como El Mundo, Cadena Cope o Libertad Digital emitan juicios de valor que se muestran abiertamente contrarios a las tesis del Partido Popular me parece poco menos que escandaloso; si tenemos en cuenta que los principios que teóricamente inspiran sus redacciones se encuentran próximos al liberalismo y a la Iglesia, resultan a mi parecer aun más inquietantes ciertas manifestaciones de las personas que dirigen dichos vehículos de comunicación.
Concretamente el caso de Libertad Digital o el programa "La mañana de la Cope" poseen como denominador común al periodista Federico Jiménez Losantos, que en el desarrollo de su actividad diaria nos suele regalar alguna que otra perla incendiaria. Un ejemplo claro que en mi opinión denota esa falta de coherencia en su discurso, son las continuas y recurrentes arengas que desde la emisora realiza en apoyo de la líder de UPyD, Rosa Díez. No tengo nada en contra de esta buena mujer; es más la considero valiente en su decisión de embarcarse en una formación política de nueva creación, pero de ahí a comulgar con su ideario creo humildemente va un trecho. Rosa Díez comparte la unidad de la nación y la derrota del terrorismo de ETA por medio del estado de derecho con el Partido Popular, pero nadie debe olvidar que el verdadero "yo" de la única parlamentaria de UPyD, es progresista. Su formación defiende por ejemplo tres puntales con el que cualquier elector conservador por propios principios debe posicionarse en contra. La eutanasia, el aborto y la Educación para la Ciudadanía. UPyD lleva en su programa estos aspectos en coincidencia directa con Zapatero y el PSOE, porque no es más que otro partido del amplio abanico que posee la izquierda en nuestro país. Una izquierda más moderada y light si queremos, pero izquierda al fin y al cabo.
Ese discurso y ese programa es el que defiende Federico cada mañana en su alegato matutino en favor de Rosa Díez. Y lo hace desde las ondas hertzianas que le brinda la Conferencia Episcopal.
Pero Federico es listo; él no comenta estos puntos calientes del organigrama de UPyD. Se limita a poner en valor a la política vasca en detrimento del líder de la oposición. Una persona impuesta afirma, una persona que no ha sido capaz de ganar unas elecciones durante su mandato, se mofa de su carácter, de su forma de expresarse. Se atreve a hablar de traición a los votantes, de renuncia a los principios.
Modestamente Sr. Jimenez Losantos, ¿a quién quiere usted engañar?
Si repasamos sus comentarios, beatifica usted en cada alocución a José María Aznar como el mejor presidente de la historia de la democracia española; le apoyo en este punto, si señor.
Ahora bien, lo que no se puede hacer es utilizar la figura del ex-mandatario para arremeter contra Mariano Rajoy, porque en un ejercicio de coherencia usted debe recordar que fue Aznar quién eligió al Sr. Rajoy como sucesor, y por tanto si todo el sustento de su crítica es la supuesta imposición, el origen de todos los males según usted es José María Aznar, ¿no?
Igualmente Mariano Rajoy es culpable de no haber vencido en unas elecciones jamás. Bien. En 2004 cualquier persona que se hubiera presentado a las elecciones encabezando la candidatura del PP habría obtenido idéntico resultado, dada la situación y la manipulación mediática que usted y yo sabemos que existió.
Durante largos cuatro años el PP ha estado haciendo seguidismo de la linea argumental que tanto usted como el Sr. Ramírez, director del diario El Mundo, marcaban sobre la responsabilidad del 11-M. Craso error del Sr. Rajoy y del Partido Popular porque gracias a esa pauta de trabajo nuestra formación volvió a perder las elecciones generales de 2008. Los populares deberían haber renovado el partido hace cuatro años, porque las mismas caras de la fatídica jornada del 11-M no podían aportar nada nuevo a la formación.
Sólamente ahora el PP ha conseguido actualizar su discurso y desprenderse de los fantasmas creados por el interés de terceras personas que en su día quisieron practicar la política del ordeno y mando desde la sombra, sirviéndose de la plataforma que le otorga el universo mediático a imágen y semejanza de lo que en otro tiempo era el púlpito desde el que la jerarquía eclesiástica dominaba con sus sermones al ignorante pueblo.
Esa independencia y el hecho de volver a ocupar el espacio que perdió el PP en 2004 es el gran pecado que ha cometido Mariano Rajoy; el haberse desprendido de la actitud dogmática que imperó en estos últimos cuatro años en el partido ha sentado mal en esas esferas con avidez de protagonismo, que ven mermada su capacidad e influencia sobre un discurso que ha aprendido a disentir y caminar por sí mismo.
Las actitudes chulescas y las pataletas consiguientes de quienes braman día tras día, evidencian hasta que punto el Partido Popular ha sido capaz de desligarse de ese pasado de oscuridad, desvincularse de un modelo arcaico y atreverse a afrontar los nuevos retos de una España necesitada de un partido abierto a la sociedad, a sus problemas, a los retos del presente y del futuro que jamás deben ser condicionados por la voluntad de un medio, periódico o locutor. Porque la venida del segundo mesías queda todavía lejana y la vida seguirá después de Federico.
viernes, 16 de enero de 2009
España también apoya a Israel
Ciudadanas y ciudadanos de España:
Nos hemos movilizado hoy aquí para expresar nuestro apoyo al pueblo israelí, víctima del terrorismo de Hamas, y para exigir de una vez por todas, la paz en Oriente Medio, para todos. Y también para decirle a la sociedad española y al mundo que nada tenemos, ni los aquí presentes ni los israelíes, contra el pueblo palestino, secuestrado por el terror de una organización criminal que ha sumido a la población de Gaza en una insostenible situación de destrucción, miseria y muerte.
Todos los aquí reunidos lloramos a las víctimas de ambos bandos y responsabilizamos de la tragedia –como en su día lo hicieron el presidente palestino y el ministro de exteriores egipcio- a los terroristas de Hamas, esos que, según sus propias palabras, desean la muerte como nosotros deseamos la vida. Los mismos que en todos sus manifiestos celebran con júbilo el sacrificio de civiles, sean estos israelíes o palestinos.
Así mismo, los aquí reunidos, hombres y mujeres sin distinción de credo, raza, ideología, orientación sexual o nacionalidad, denunciamos el injusto y demagógico tratamiento informativo que nuestros medios de comunicación están dispensando a una operación militar legítima desde el punto de vista del derecho internacional, y dirigida exclusivamente contra la lacra terrorista de Hamas, verdadero impedimento para el diálogo y la paz y único responsable del sufrimiento y la opresión de los dos pueblos.
Esos medios que tildan el derecho de Israel a defenderse de “desproporcionado”, cuando lo único desproporcionado es su parcial e inaceptable ataque a un gobierno democrático que tan sólo cumple con su obligación básica de proteger a su población civil del ataque constante de una organización criminal, cuyo objetivo es la aniquilación de toda la población judía, y, en última instancia, de todo aquel que no acepte y asuma su criminal doctrina.
Quisiéramos agradecer, asimismo, a todas las organizaciones sociales presentes en la convocatoria del pasado domingo, convocadas bajo el deplorable lema Paremos el genocidio palestino, por su preocupación por el conflicto de Oriente Medio. Pero nos
gustaría transmitirles que el apoyo unívoco a una de las partes, el pueblo palestino, no ayuda a resolver este contencioso. La paz será posible cuando israelíes y palestinos acuerden conjuntamente una solución. Situar al pueblo palestino como mera víctima no favorece a la consecución de una solución justa y duradera para la región.
Necesitamos de vuestro compromiso, pero no en la exacerbación de las posturas, sino en la construcción de puentes entre ambos pueblos. De lo contrario, estaréis creando una división peligrosa para la convivencia entre judíos y musulmanes en España.
Deploramos la aberrante actitud de estos políticos que, de manera irresponsable, y persiguiendo prebendas que nada tiene que ver con el falso altruismo declarado, desfilan junto a encapuchados que exhiben impunemente armas en sus manifestaciones y hacen llamamientos al odio y la intolerancia.
Exigimos de nuestro Gobierno que garantice la libertad de expresión y la integridad física de quienes discrepamos con los supuestos “poseedores de la verdad absoluta”, y le pedimos que custodie a todos sus ciudadanos por igual y sea firme en la lucha contra el antisemitismo.
Con profundo dolor por lo que sucede en Israel y Gaza, anhelamos que se llegue rápidamente a una solución a través del diálogo."Shalom. Salaam”.
jueves, 15 de enero de 2009
Jorge Alarte, un blanco fácil
Hubo una circunstancia que me llamó poderosamente la atención del asunto, porque según comentaba el citado edil, "el salón se había quedado pequeño". Si lees el comentario así tal cual puede parecer lógico y normal que dada la afluencia de cargos y personalidades del socialismo valenciano, hubiese un lleno de "no hay billetes". Pero si conoces algo de la realidad alicantina dicha afirmación sobre la falta de espacio puede resultar poco menos que irrisoria al comprobar como el salón donde el PSPV realizó el acto posee exactamente 518 localidades.
El hecho que con el desembarco de la práctica totalidad del socialismo alicantino y valenciano no sean capaces más que de llenar un aforo limitado a algo más de quinientas personas, explica muchas cosas sobre la travesía por el desierto que este partido lleva padeciendo desde el año 1995 en que perdieron la presidencia de la Comunidad Valenciana.
En aquel acto brillaron con luz propia los discursos de crítica mordaz hacia Francisco Camps y sobre todo, hacia la alcaldesa de Alicante. Naturalmente la exaltación del ejecutivo de Zapatero tuvo también su espacio en aquella cuidada escenografía que pretendía ensalzar la unidad de criterio en un renovado PSPV, que a la vez había recibido las bendiciones de la calle Ferraz.
Y hago alusión a la premeditada parafernalia porque conociendo la realidad valenciana y los últimos movimientos de los socialistas, toda esa puesta en escena tiene mucho de tramoya y sonrisas de cartón piedra, pero la realidad que esconde la verdad es bien distinta.
Basta remontarnos al último fin de semana del verano de 2008 para comprobar que el convulso Congreso del PSPV tuvo poco de cita para tomar el té y mucho de guerra fratricida. Tanto es así que los socialistas llegaron a tener cuatro frentes abiertos de supuestas candidaturas para alzarse con la hegemonía del partido en la Comunidad. Fue necesaria la intermediación de Ferraz y del omnipresente Pepiño Blanco, que sin embargo no fue capaz de unificar a la formación y finalmente dos candidaturas presentaron sus credenciales a los militantes socialistas.
Las crónicas mediáticas afirman que venció Jorge Alarte como de hecho sucedió, pero su verdadero drama y por ende de todo el PSPV, es que no convenció. Su victoria por escaso márgen -20 votos- le confiaría un liderazgo ínfimo y débil como viene demostrando desde entonces en cada nuevo desafío que se le presenta. Su triunfo viene avalado por Madrid que apoyó decididamente su candidatura y es hoy por hoy el único garante de su continuidad.
Hoy la prensa recoge la peor noticia con la que se podía despertar el PSPV -o al menos ese 50% que apoyó a Alarte en aquel congreso-: La ruptura de relaciones entre Pepe Blanco y el propio Alarte. Un auténtico machetazo a esa relación idílica que nos vendían hasta hace pocos días aquí en Alicante.
Y la razón es bien sencilla: La postura frente al trasvase del Tajo-Segura.
El tema del agua ha sido uno de los principales lastres para los socialistas de la Comunidad Valenciana en este década. Su criterio tan variable como una veleta les ha llevado a perder el favor de la ciudadanía ante la ausencia de un proyecto sólido y definido sobre un asunto tan importante para nuestra tierra.
El PSPV pasó de apoyar los trasvases -el del Ebro incluído- a rechazarlos de plano por las exigencias de Cataluña y de un Zapatero necesitado de sus socios nacionalistas para gobernar, para volver a replantearse su utilidad ahora a la vista que su posición no obtiene réditos políticos. La inexistencia de un proyecto definido en el PSOE a propósito del principio de solidaridad interregional para el tema del agua, ha llevado a sus barones territoriales a arrogarse para sí mismos los derechos sobre ese bien universal negando los de los demás.
La actitud clara, valiente y decidida del Partido Popular en esta materia ha arrinconado al socialismo valenciano y lo ha obligado a posicionarse abiertamente. Naturalmente nadie puede mantener una postura irracional para siempre porque además de haberse demostrado fehacientemente la imposibilidad del planteamiento, los cargos del PSPV saben perfectamente que de seguir en esa tesitura sus posibilidades de recuperar el poder en la Comunidad llegarían en el momento en que las ranas criasen pelo.
Ha sido pues Jorge Alarte quién se ha plantado ante Ferraz y le ha dicho un rotundo no a la fecha de caducidad con que desde el socialismo de Castilla La Mancha se pretentía finiquitar el trasvase del Tajo-Segura del que depende gran parte de la economía de la Vega Baja alicantina y murciana. Todo ello frente a las tesis de Pepiño Blanco y Mª Teresa Fernández de la Vega, que han antepuesto los intereses de un presidente regional de su partido al del conjunto de los ciudadanos.
Bienvenido sea ese cambio de actitud y de maneras de los socialistas valencianos ya que nunca es tarde si la dicha es buena; aunque conociendo las artimañas y potajes que se cuecen en la maquiavélica mente del vicesecretario de organización socialista, no sería de extrañar que el débil liderazgo de Jorge Alarte viera mermada su capacidad de maniobra convirtiéndose así en un blanco fácil; para acabar transformado en un trofeo más de caza de los muchos que coronan el despacho de Pepiño.
miércoles, 14 de enero de 2009
En el punto de partida
Tal día como hoy de hace 25 años, en 1984, eran publicados los datos de desempleo. Hacía dos años que Felipe González se había hecho con las riendas del gobierno de España por mayoría absoluta merced a promesas como la de los 800.000 puestos de trabajo de nueva creación. Los gráficos de la época arrojaban unas cifras muy distintas al discurso utópico del socialismo felipista.
En 1982, en los últimos meses de la malograda UCD-CDS, el paro en España se situaba en el 16,61% en un país que vivía pendiente de la culminación del proceso de transición política.
El mes de octubre trajo aires renovados gracias al entusiasmo y capacidad de convicción del PSOE y su carismático líder. "Hay que cambiar, los aires de una España maltratada; abramos las ventanas a un nuevo día. España se merece nuestra esperanza". Así rezaba el estribillo del himno empleado en la campaña de aquellas elecciones que llevaba al gobierno por primera vez a la izquierda en la recientemente instaurada democracia en nuestro país.
Tan sólo un año después de aquella histórica victoria las cifras empezaban a desmontar el discurso progresista. El paro iniciaba una escalada imparable que en 1983 ya se situaba un punto y medio por encima del saldo que recibieran los socialistas en 1982, para dispararse y llegar a sobrepasar el 20% un año después.
Fue hace 25 años cuando la cifra de desempleados se encontraba en el 21,1% y sin indicios fiables que animaran al optimismo. Una situación que lejos de mejorar en los años subsiguientes fue empeorando y el partido socialista no logró atajar el problema de raíz, enquistando esta lacra durante sus largos 14 años de gestión, dejando en 1996 a los españoles en una precaria situación con una tasa de 22% de parados, la quiebra de la Seguridad Social y un déficit que situó a nuestro país a los ojos del mundo como un apéndice más allende los mares de las repúblicas bananeras corruptas del tercer mundo.
Echando la vista atrás y observando la realidad que nos rodea hoy día, compruebo con temor como la situación se viene repitiendo avanzando hacia ese demoledor pasado. Los mejores pronósticos ya auguran que finalizaremos este 2009 con una tasa próxima al 20%, así que os podeis imaginar lo que vaticinan los gurús económicos más catastrofistas que no me atrevo ni a citar. Zapatero y el PSOE han creado un monstruo de proporciones todavía insospechadas que no pueden atajar aprendiendo economía por fascículos dos tardes a la semana, ni situando al frente del departamento económico al mismo ministro que nos condujo a la ruina total la década pasada.
Yo no viví esa situación de primera mano pues era muy pequeño en aquellas fechas, pero imagino que todas aquellas personas que les tocó sufrir aquella situación convivirán hoy con un dejavu constante.
Las generaciones posteriores como la mía, en general no conocen esta forma de gestionar del partido socialista. Son temas poco menos que tabús en nuestra sociedad; la desmemoria es como un cáncer que va minando la salud de la población, porque la vuelve autómata, destruye su criterio y contribuye a aborregar sus mentes.
Y aquella sociedad que olvida el pasado está condenada irremediablemente a repetirlo.
martes, 13 de enero de 2009
El caso Dreyfus: Un golpe mortal a la justicia
El juicio, sentencia, degradación y exilio a la Isla del Diablo de Alfred Dreyfus fue el clímax de un caso de espionaje que sólo fue el principio de lo que posteriormente se confirmaría como un escandalizante error de justicia que preocupó, dividió enconadamente y prácticamente inmovilizó en la polémica al gobierno de Francia durante los siguientes 12 años.
El ejército francés, que aún sufría por la humillante derrota de Sedán en la guerra francoprusiana de 1870-1871, tenía vigilada con su servicio de contrainteligencia a la embajada alemana en París, en especial al agregado militar, teniente coronel Maximilien von Schwartzkoppen. Por medio de papeles extraídos por la encargada de limpieza de la embajada, los franceses supieron que Schwartzkoppen recibía planos de fortificaciones de un agente cuyo nombre clave era Jacques Dubois, o "ese sinvergüenza D", como lo apodaba el oficial alemán. La identidad del traidor eludió al jefe de contrainteligencia, coronel Jean-Conrad Sandherr, y a su segundo, mayor Hubert Joseph Henry, hasta que hicieron un aparente avance el 17 de septiembre de 1894. En esa fecha el mayor Henry recibió un bordereau, o memorándum explicatorio, manuscrito en papel cebolla, que clasificaba la información militar puesta en venta. La lista incluía detalles del nuevo cañón de 120 mm que, según Henry, sólo podrían ser proporcionados por un oficial de artillería en el Estado Mayor. Revisando las nóminas, Henry halló el nombre Alfred Dreyfus. Luego se descubrió que la letra manuscrita de Dreyfus se asemejaba superficialmente a la del bordereau.
Henry convenció rápidamente a sus colegas de que Dreyfus era "ese sinvergüenza D". Lo que nadie dijo abiertamente era que, por ser judío, Dreyfus era un chivo expiatorio conveniente. Para los elitistas oficiales franceses, los judíos eran un elemento extranjero. Nacido en Alsacia, se pensaba que Dreyfus era proalemán, a pesar de que su familia había salido de la disputada provincia al ser ocupada por Alemania en la guerra ocurrida veinte años antes. En la mañana del sábado 13 de octubre, el capitán Dreyfus recibió un extraño citatorio. El lunes por la mañana debía presentarse ante el comandante en jefe, con ropa civil. Al hacerlo, se vio frente a dos oficiales y dos policías; no supo que el mayor Henry estaba oculto tras unas cortinas. Se pidió al perplejo capitán que escribiera una solicitud de devolución de "documentos que envié a ustedes antes de salir a maniobras". Comenzó a escribir y luego se detuvo, al darse cuenta de la intriga, temblando. "¿Qué significaba esto?" La pantomima había terminado. Uno de los oficiales rugió: "!Dreyfus! !En nombre de la ley queda arrestado! Se le acusa del delito de alta traición." Dreyfus exigió saber cuál era la evidencia. Se le dijo que la evidencia "era abrumadora". Protestando, afirmando que era inocente y que era víctima de "un asombroso plan" urdido en contra suya; Dreyfus fue llevado a prisión. No fue sino hasta el 10 de noviembre que el arresto fue confirmado por la prensa de París. "Alta traición. Arresto del oficial judío Alfred Dreyfus", vociferó un tabloide antisemita. Otro diario pidió un juicio público, pues hacerlo en privado sólo "prolongaría el escándalo". Mas cuando Dreyfus compareció ante los siete jueces de una corte marcial iniciada el 19 de diciembre, se ocultó al público la primera mención de la defensa sobre la que era en realidad "la única evidencia", el bordereau.
De los cinco expertos a quienes se pidió examinar el documento, dos dijeron que Dreyfus no pudo haberlo escrito. Tres dijeron que sí, uno de los cuales, Alphonse Bertillon, refutó su propio testimonio de que lo escrito por Dreyfus el 15 de octubre en la oficina del comandante en jefe difería del bordereau. Bertillon propuso, grandilocuente, que Dreyfus alteró su letra en esa ocasión: !Las frases escritas ante cuatro testigos eran falsificaciones!. El mayor Henry atestiguó que desde algún tiempo sabía de un espía alemán en el Estado Mayor. "!Y el traidor está aquí!", dijo, señalando hacia el sitio en el cual se encontraba, lleno de impotencia, Dreyfus. Cuando se le pidió demostrar su acusación, Henry respondió, gélido: "Hay secretos que un oficial no comparte ni con su sombrero." Los jueces se impresionaron. Tras cuatro días de testimonios vagos de los testigos del fiscal y una aparición sin convicción del defensor, los jueces deliberaron. Entonces llegó un mensajero del Ministerio de Guerra. Esperando recibir nueva evidencia, los jueces leyeron en lugar de esto una virtual orden del ministro, de inculpar a Dreyfus. Por la tarde, los oficiales votaron unánimamente a favor de hallar culpable al acusado y sentenciarlo con toda frialdad por alta traición. En el verano de 1895, varios meses después de que Dreyfus fue enviado a la Isla del Diablo, el teniente coronel Marie-Georges Picquart sucedió a Sandherr como jefe de contrainteligencia. Como los militares notaron lo insustancial del caso contra Dreyfus, se ordenó a Picquart interceptar la correspondencia del preso y, además, seguir vigilando la basura que seguía sacando la empleada de la embajada alemana. En marzo de 1896 recibió de ella trozos de petit blue, una carta especial, de fino papel azul, que se utilizaba para el correo local parisino. La carta, al parecer rota y tirada al cesto de basura sin haber sido enviada, estaba dirigida al mayor Marie-Charles-Ferdinand Walsin-Esterhazy, a quien se pedía "una explicación más detallada de la que me dio el otro día acerca de la cuestión en suspenso". Esterhazy era el hijo de un general francés, de una rama ilegítima de los inmensamente ricos Esterhazy de Hungría. Aunque estaba casado con una mujer pudiente, parecía que Esterhazy nunca tenía suficiente dinero para mantener su libertinaje en París. Intuyendo que estaba sobre la pista de otro espía, Picquart hizo vigilar a Esterhazy; en dos ocasiones se le vio visitando la embajada alemana. En agosto, el jefe de contrainteligencia obtuvo dos de las cartas de Esterhazy. La caligrafía era idéntica a la del bordereau, única evidencia que había sido injustamente utilizada para acusar al capitán Dreyfus. Cuando Picquart quiso probar que el traidor era Esterhazy, y no Dreyfus, uno de sus superiores le aconsejó no reabrir el caso. "¿Cuál es para ti la diferencia si ese judío se queda en la Isla del Diablo?", se le preguntó. "No me llevaré ese secreto a la tumba", replicó Picquart. Sabiendo que su jefe podía demostrar la inocencia de Dreyfus, el mayor Henry falsificó nuevas evidencias para incriminar al preso.
Inevitablemente, se filtró a la prensa lo relacionado con las nuevas evidencias del caso Dreyfus. Además, en los círculos militares y gubernamentales se sospechaba de otro culpable. Temiendo que su intento de implicar a Esterhazy pudiera ser impedido por el Estado Mayor, Picquart reveló sus hallazgos a su abogado y lo autorizó a transmitir la información al gobierno. El abogado dijo a un senador simpatizante que podía probarse que el bordereau había sido escrito por Esterhazy y no por Dreyfus; el senador informó de esto a Mathieu, hermano de Alfred. El 15 de noviembre de 1897, Mathieu Dreyfus acusó formalmente a Esterhazy de la traición por la que se condenó a su hermano. Tomó la precaución de enviar a un diario parisino una copia de la carta que dirigió al Ministerio de Guerra. Decidido a fingir, Esterhazy exigió una corte marcial. Los militares resolvieron proseguir el juego sucio, tomaron partido por él y un consejo judicial lo absolvió apresuradamente. Según el novelista Emilio Zola, el veredicto fue "un golpe mortal a toda verdad, a toda justicia". El 13 de enero de 1898, Zola envió una carta abierta al presidente de la república, Félix Faure. Titulada "I'Accuse...!" ("Yo acuso"), se publicó en la primera plana de L'Aurore, diario liberal editado por Georges Clemenceau, futuro primer ministro. En su carta Zola acusó y nombró a siete altos oficiales y tres expertos en caligrafía por fabricar la evidencia contra Dreyfus y haber conspirado para encubrir sus culpas conforme se sabían los hechos del caso. Tal y como lo esperaba Zola, su sensacional acusación hizo que se juzgara al novelista por difamación. Luego de turbulentas sesiones donde se reveló la duplicidad del ejército, Zola fue inculpado, multado con 3.000 francos y sentenciado a un año de prisión. Mientras esperaba un segundo juicio por apelación, Zola huyó a Inglaterra buscando dar tiempo a los hechos, donde permaneció hasta junio de 1899. El juicio y sentencia de Zola dividió al país en dos bandos: los defensores del ejército y los que creían en la inocencia de Dreyfus. Por haber expuesto la conspiración, Picquart fue expulsado del ejército, aunque se le readmitió después. El 30 de agosto de 1898, Henry fue interrogado y confesó sus falsificaciones; se le puso bajo arresto. Al día siguiente se le halló muerto en su celda: se degolló con su propia navaja de afeitar. Esterhazy huyó a Londres, donde admitió su culpa; vivió exiliado hasta su muerte, 25 años después. En junio de 1899 se anuló el veredicto de la corte marcial de Dreyfus y se reinició el juicio. Avejentado por cinco años de cautiverio, el ex capitán fue traído a Francia para confrontar a sus acusadores. Pero su esperanza de ser reivindicado fue cruelmente aplastada el 9 de noviembre por una decisión dividida de la corte marcial. Culpado de traición, pero con atenuantes, Dreyfus fue sentenciado nuevamente de manera necia y absurda a 10 años de detención. Zola consideró que el veredicto era "ignorancia, locura, crueldad, falsedad, crimen". Predijo que las generaciones futuras se indignarían, añadiendo que "Jesús fue condenado una sola vez". Considerando la mala salud del preso, el ministro de Guerra indultó a Dreyfus 10 días después. Explicó que el acto de clemencia era para "borrar toda huella de conflictos dolorosos".
Reticente, Dreyfus aceptó el indulto, jurando lograr la reivindicación. "Mi corazón no descansará hasta que no haya un solo francés que me culpe del crimen que cometió otro". Luego de siete años de esfuerzos, los partidarios de Dreyfus consiguieron anular el veredicto de la segunda corte marcial el 12 de julio de 1906. Dreyfus fue readmitido al ejército y promovido al rango de mayor. El 20 de julio fue rehabilitado oficialmente en una ceremonia en el Colegio Militar y se le nombró caballero de la Legión de Honor. "iViva Dreyfus!", decían los vítores. "No", replicó el ahora mayor después de más de diez años de injusticia: "!Viva la verdad!".
Con E de embustero
En ocasiones las dotes para la magia son combinadas con otras menos honorables pero que resultan rentables a corto plazo puesto que alcanzan el fin perseguido en un buen número de casos; esto es el oficio de trilero que es también un recurso muy empleado por nuestro socialismo patrio cuando es preciso aparcar los escrúpulos a un lado y dejar fluir el verdadero "yo" progresista.
En esta tesitura parece haberse establecido nuestro insigne presidente del gobierno, que valiéndose de las capacidades antes descritas y del poder que le confiere la ceja prodigiosa, ha gestado su enésimo plan propagandístico para combatir la crisis. Aunque llegados a este punto no sé si es para la propiamente económica o su finalidad última es paliar los efectos que a corto y medio plazo le pueden acarrear los Entuertos de su gestión, y el trasfondo de todo este plan sea mitigar su propia crisis de credibilidad.
Cuando me refería al "poder de la ceja" no lo decía en balde, puesto que desde las últimas elecciones generales su omnipresencia parece haberse convertido en talismán de Zapatero. Fíjense en la parte superior de la letra E convertida en logo de su ambicioso plan publicitario:
¡¡¡Es una ceja!!! Todo un símbolo de los tiempos que corren, donde hemos pasado de situar nuestro dedo índice en la ceja a llevarnos las manos a la cabeza ante la hEcatombe que se avecina.
El presidente habla de "grave crisis" cuando hace escasamente seis meses negaba su existencia y hablaba de "desaceleración transitoria", llegando a tildar a quienes avisaban y demandaban medidas urgentes que limitaran los demoledores efectos que tendría, de "antipatriotas y enemigos del progreso".
En sus algaradas mitineras Zapatero prometía un millón de puestos de trabajo para las mujeres y otros tantos para los hombres, en un alegato por el pleno empleo que dejaba en pañales las promesas de ochocientos mil oficios de Felipe González en el año 1982.
Mi duda es si el compromiso del PSOE era contribuir a crearlos o destruirlos en virtud de los dEsastrosos datos del paro del último año.
Ahora pese a no encontrarnos en el mes de julio en Pamplona, Zapatero debe haber entonado el "pobre de mí" poniendo a trabajar a toda la inteligentsia de Ferraz para concebir un plan de choque contra la caída de popularidad en las encuestas del partido en el gobierno. Y he aquí una web y un video donde el Presidente llama a los españoles a apretarse el cinturón y a arrimar el hombro para sacar adelante el país.
Un tono y una metodología que salvando las distancias (y no sólo las geográficas), presenta excesivas analogías con los mensajes que en el contexto de la mayor crisis padecida jamás por los EE.UU., lanzara el presidente Roosevelt a la nación americana en las emisiones radiofónicas de los sabados por la tarde en los años del crack de Wall Street.
La diferencia fundamental entre ZP y Roosevelt es que mientras el mandatario estadounidense abordó un plan de impulso a la economía -New Deal- que sacó a la primera potencia mundial del pozo de la crisis, nuestro insigne presidente permanece absorto en cuestiones menores que por su incapacidad, torpeza o ceguera de sus asesores no alcanzan a encontrar una salida a la espiral en la que nos hallamos sumidos. Si a ello le añadimos el recurso constante al Engaño del que hace gala en cada una de sus alocuciones, el resultado es un cocktail mortífero.
Un ejemplo claro de mis palabras es la siguiente afirmación de Zapatero: "El Gobierno seguirá incrementando las políticas sociales y mantiene como su gran compromiso el aumento de los recursos para las políticas sociales."
Unas políticas sociales de las que parece haber hecho bandera el ejecutivo socialista en una perfecta estrategia propagandísitca que quedan reducidas a discursos de charlatanes ambulantes frente a las cifras sólidas que desmienten sus afirmaciones.
Veamos que tomando como ejemplo esas inversiones en políticas sociales que efectúa el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en la Comunidad Valenciana, observamos como en una situación de crisis económica como la que padecemos, son los colectivos más frágiles y desfavorecidos de la Comunidad Valenciana los que han visto diezmadas las ayudas sociales estatales en 2009 con respecto a las existentes el año pasado.
Discapacitados, personas de la tercera edad, familias, pobres e inmigrantes son los beneficiarios de planes como el Programa de Servicios Sociales, el Plan de Acción para las Personas Mayores o el Plan de Acción para los Discapacitados, entre otros. Con las modificaciones del Ejecutivo socialista, estos programas han desaparecido o han registrado reducciones en sus aportaciones de más de un 50%. De los 44,2 millones de euros que el Gobierno central destinó a la Comunidad en 2008, se ha pasado a los 11,2 millones previstos este año -lo que supone una reducción anual de nada más y nada menos que el 75%-.
El 9,88% del Programa de Servicios Sociales fue destinado a la Comunidad en 2008, lo que representó 19,5 millones de euros. Este año, suponiendo que se mantendrá la inversión en el 9,88% del total, se recibirán 9,8 millones de euros (lo que supone un recorte de 9,7 millones de euros). Casi nada.
En el caso del Plan Estatal del Voluntariado, el año pasado el 9,95% de la dotación total se destinó a la Comunidad: 335.481 euros. En 2009, esa cantidad se reducirá a unos exiguos 29.850 euros. El 10,50% del presupuesto del Programa de Atención a la Infancia y Familia se invirtió en la región, lo que equivale a 6,6 millones de euros. Una cifra muy superior a los 1,4 millones que se recibirán este año si se extrapola el mismo porcentaje.
Si a todo ello le sumamos los planes que han sido retirados también por el PSOE como los Programas con Fines de Interés Social, el Plan de Acción de Personas Mayores, el Programa de Desarrollo de la cooperación de la AGE y el Plan de Acción de Personas con Discapacidad, la suma total del dinero que recibió la Comunidad Valenciana a través de estos programas el año pasado asciende a casi 20 millones de euros y ha sido eliminada de raíz para el presente ejercicio de 2009.
Las cifras cantan y muestran la auténtica tomadura de pelo que suponen las promesas del partido socialista y de un presidente que ha sido traicionado en su subconsciente por el Plan E de Embustero y de Engaño.
lunes, 12 de enero de 2009
El Holocausto de la inteligencia
Una manifestación que reunió a la clase política del ala izquierdista más radical que moderada si atendemos al hecho de los colectivos por los que se hizo acompañar; destacaban por encima de todos las asociaciones para la defensa de la nación palestina que con una cuidada escenografía presentaron al Estado de Israel como terrorista, genocida y enemigo de los derechos humanos mientras estos colectivos portaban en sus frentes el distintivo característico de Hamas; la cinta verde con la enseña "Allah Akbar" que identifica a todos aquellos terroristas suicidas sean hombres, mujeres o niños -mártires según Hamas- que la organización envía contra Israel en forma de cinturón de explosivos con la promesa del paraíso eterno.
Esta forma de algarada colectiva contra Israel puso de manifiesto el apoyo implícito a Hamas, que es contra quién se está desarrollando la ofensiva de Israel; una organización reconocida como terrorista por todos los organismos internacionales, fuera de toda ley y control por parte de la Autoridad Nacional Palestina y a la que esa manifestación dio carta de naturaleza y legitimó como interlocutor válido de la nación filistea.
Un hecho derivado de las palabras, actitudes y consignas lanzadas por el presidente del ejecutivo español José Luis Rodríguez Zapatero, radicalizadas en favor de lo que en su torpeza considera la "causa palestina", pero no son útiles más que para satisfacer el fin del terrorismo integrista de Hamas. Una actitud en la que se recrea y utiliza una vez más como arma arrojadiza contra el Partido Popular y su líder Mariano Rajoy en un ejercicio supino de sectarismo.
Bastaría recordarle al Sr. Zapatero que el Partido Popular nunca ha apoyado el terrorismo de estado en ninguna vertiente; que posee la conciencia lo suficientemente tranquila como para no tener que hacer ostentación pública de su rechazo a esas prácticas que en otro tiempo tuvimos demasiado próximas gracias a la gestión del partido socialista que ahora gobierna de nuevo España.
Todos aquellos que militamos en el PP siempre hemos apoyado los cauces y mecanismos del estado democrático para solucionar los problemas y a ellos recurriremos siempre que esté en juego la defensa y/o extensión de dichos principios en el mundo.
Frente a la intransigencia integrista de Hamas, Israel es un estado democrático. Si olvidamos ese principio, la amnesia nos afectará también en otros aspectos que jamás deberían ni siquiera ponerse en cuestión como la negación del derecho de Israel a existir o la mofa ante el exterminio nazi.
A veces las malas compañías llevan a asumir preceptos y postulados escorados hacia el radicalismo de una sociedad sin memoria, que en suma abocan a sus miembros al holocausto de la inteligencia.
domingo, 11 de enero de 2009
Cuando la nieve es noticia en enero...
El hecho que este periodo estacional haga desplomarse los mercurios y venga acompañado de fenómenos adversos derivados de las bajas temperaturas, es algo que como todo el mundo sabe resulta insólito en nuestras latitudes que acostumbran a tener unos eneros sofocantes de cuarenta grados a la sombra...
No, no me he nacionalizado australiano ni escribo desde la Pampa argentina, aunque tras escuchar algunas declaraciones a veces a uno le dan ganas de coger un avión y plantarse donde sea -aunque viendo como está el patio, en lo que a aeropuertos se refiere lo justo-.
Situénse en el pasado viernes a las 10 de la mañana en que empiezo a escuchar por la radio algo parecido a un parte de guerra, de emergencia nacional, de ciudades incomunicadas, de paralización de autovías, de desabastecimiento de la capital de España. Una situación que va en aumento alcanzando el climax en torno a las 11 cuando anuncian que Barajas ha suspendido toda actividad pues se encuentra desbordado por la tormenta de nieve.
Imagínense que uno cansado de escuchar lo del cambio climático empieza a pensar que el fin de los días ha llegado viendo como se paraliza un país entero por un hecho que es tan frecuente y previsible como la gota fría aquí en Alicante.
Pero el verdadero drama llega bien entrada la tarde cuando en su comparecencia los responsables de nuestra seguridad en situaciones de este tipo, afirman sin despeinarse que la culpa es de los meteorólogos que no han acertado en sus partes previos. ¡¡¡Si ya lo decía yo!!!; desde que José Antonio Maldonado no da la información meteorológica en la Uno no es lo mismo; el satélite lo echa en falta y engaña a los demás.
"Si hubiéramos tenido unas previsiones meteorológicas distintas podríamos haber adoptado otras medidas", afirmaba el ínclito Rubalcaba en comparecencia ante los medios mientras a la ministra Espinosa -la del semblante siempre desapacible- se le quedaba la misma cara de naipe estreñido que al meteorólogo de la Sexta, que intenta en cada predicción hacer un pequeño club de la comedia.
Pero sin duda, tanto los medios como los propios españolitos de a pie esperábamos con una expectación comparable con la que aguardan los niños el día de Navidad o de Reyes, el particular show de Maleni. Porque esa mujer ha nacido para los focos, para los flashes, para los micros y las aclachofas de los reporteros asfálticos, es una artista televisiva que encandila con su don de palabra y gusta a la cámara siempre buscando el objetivo para deleitarnos con esa vis cómica andaluza que la caracteriza.
Sinceramente no defraudó y volvió a estar sembrá como diría ella en su particular jerga de ministra potentada.
"La culpa es de todos". Olé, olé y olé ese desparpajo y ese derroche explicativo-técnico del que hace gala en cada oportunidad que se le presenta. Con la afirmación "Es que ha nevao musho", nos volvió a demostrar sus cualidades: Vista no le falta y es lista como la que más.
Pero señores datos ni uno. Ni de quitanieves, ni del caos en Barajas, ni de los retrasos del AVE, ni la suspensión del 40% de servicios ferroviarios que trascurrían por el nudo de comunicaciones de Madrid, ni de la localización de las partidas de sal... nada de nada en escasos veinte minutos de comparecencia ante los medios.
Ella es así. Claridad y concisión en estado puro como su preparación y capacitación para desempeñar el cargo de ministra de fomento; transparente como una loncha de jamón de York o de Choped que es más cañí.