La cita es mañana en Madrid a las 12 del mediodía y sus protagonistas -todos ellos de muy diversa condición-, agrupados genéricamente en la Plataforma de Apoyo a Zapatero (PAZ) conformada para las elecciones generales de 2008 y que genericamente el pueblo soberano conoce como los "artistas de la ceja".
Pues bien, este retorno responde a una reivindicación del "mundo de la cultura" que tanto apego tiene a las izquierdas, para reafirmar su defensa a ultranza de la paz y protestar por el "genocidio" que Israel está cometiendo contra la desdichada población de Palestina.
Un recurso fácil y recurrente el considerar a una parte como el verdugo de una situación que por su complejidad y grado de enquistamiento hace dificil establecer conclusiones y valoraciones totales y/o unilaterales.
¡¡¡Palestina Vencerá!!! es el lema elegido por este sindicato de la farándula que estará acompañado en sus algaradas callejeras por el PSOE e IU que naturalmente no podían faltar a tan importante cita dominical, encabezando una manifestación que utiliza la demagogia barata y ruin para defender una situación, ocultando la realidad de un pueblo secuestrado por el terrorismo integrista.
Los organizadores no plantean en su declaración las circunstancias que dividen y hacen agonizar a la población civil palestina, que no son otras que las propias organizaciones terroristas que fracturan la identidad filistea. Hamas, la Yihad Islámica, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina o el Frente Popular para la Liberación de Palestina son sólo algunos de los nombres que atenazan la propia libertad colectiva de un pueblo que lleva demasiado tiempo acostumbrado a convivir con milicianos armados hasta los dientes, que utilizan la situación de desamparo y desesperación para imponer sus consignas violentas con el propósito de arrogarse para sí mismos el martirologio contra Israel.
El principal enemigo de Palestina no es el estado hebreo como reza la consigna principal de la manifestación que apoyan los socialistas y sus socios del celuloide patrio, sinó el modo de facto terrorista que emplea el integrismo islámico que se nutre de armas a través de los corredores humanitarios, que utiliza las viviendas, las escuelas o los hospitales como cuarteles o polvorínes de munición, que sitúa a sus niños y mujeres en lugares clave para que sean objeto de represalias cuando sus milicias -parapetadas tras ellos- atacan posiciones israelíes; son en definitiva los agentes del terror que han hecho del desprecio a la vida su forma de actuar y para quienes el fin medieval de expulsar al opresor "cruzado" de Tierra Santa sigue vigente a día de hoy.
Lo más grave de la manifestación que mañana tendrá lugar es que todos estos rojos de salón, la "gauche caviar", los retroprogres de alfombra roja, artistas de panfleto, esos millonarios de zapatillas, rulos y carrera en media, contribuyen con su actitud a legitimar el victimismo de las organizaciones terroristas que imponen su ley en lo que queda de Palestina, presentandolas como las únicas garantes del futuro de un pueblo que tiene muy poco que agradecer a todas estas manifestaciones que hacen ostentación de falso pacifismo y abogan por la normalización de una situación viciada por la raíz integrista de los que se atribuyen la liberación pero suponen el mayor verdugo para las propias aspiraciones de paz, desarrollo y prosperidad de la nación palestina.
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