martes, 13 de enero de 2009

Con E de embustero

Siempre he admirado la capacidad prestidigitadora de la izquierda que es capaz de venderte un burro tuerto, cojo y sordo oculto tras un discurso donde aparece como el Ferrari testa rosa que lucía Lorenzo Lamas en aquella serie de culto que era Falcon Crest.

En ocasiones las dotes para la magia son combinadas con otras menos honorables pero que resultan rentables a corto plazo puesto que alcanzan el fin perseguido en un buen número de casos; esto es el oficio de trilero que es también un recurso muy empleado por nuestro socialismo patrio cuando es preciso aparcar los escrúpulos a un lado y dejar fluir el verdadero "yo" progresista.

En esta tesitura parece haberse establecido nuestro insigne presidente del gobierno, que valiéndose de las capacidades antes descritas y del poder que le confiere la ceja prodigiosa, ha gestado su enésimo plan propagandístico para combatir la crisis. Aunque llegados a este punto no sé si es para la propiamente económica o su finalidad última es paliar los efectos que a corto y medio plazo le pueden acarrear los Entuertos de su gestión, y el trasfondo de todo este plan sea mitigar su propia crisis de credibilidad.

Cuando me refería al "poder de la ceja" no lo decía en balde, puesto que desde las últimas elecciones generales su omnipresencia parece haberse convertido en talismán de Zapatero. Fíjense en la parte superior de la letra E convertida en logo de su ambicioso plan publicitario:




¡¡¡Es una ceja!!! Todo un símbolo de los tiempos que corren, donde hemos pasado de situar nuestro dedo índice en la ceja a llevarnos las manos a la cabeza ante la hEcatombe que se avecina.

El presidente habla de "grave crisis" cuando hace escasamente seis meses negaba su existencia y hablaba de "desaceleración transitoria", llegando a tildar a quienes avisaban y demandaban medidas urgentes que limitaran los demoledores efectos que tendría, de "antipatriotas y enemigos del progreso".
En sus algaradas mitineras Zapatero prometía un millón de puestos de trabajo para las mujeres y otros tantos para los hombres, en un alegato por el pleno empleo que dejaba en pañales las promesas de ochocientos mil oficios de Felipe González en el año 1982.
Mi duda es si el compromiso del PSOE era contribuir a crearlos o destruirlos en virtud de los dEsastrosos datos del paro del último año.
Ahora pese a no encontrarnos en el mes de julio en Pamplona, Zapatero debe haber entonado el "pobre de mí" poniendo a trabajar a toda la inteligentsia de Ferraz para concebir un plan de choque contra la caída de popularidad en las encuestas del partido en el gobierno. Y he aquí una web y un video donde el Presidente llama a los españoles a apretarse el cinturón y a arrimar el hombro para sacar adelante el país.
Un tono y una metodología que salvando las distancias (y no sólo las geográficas), presenta excesivas analogías con los mensajes que en el contexto de la mayor crisis padecida jamás por los EE.UU., lanzara el presidente Roosevelt a la nación americana en las emisiones radiofónicas de los sabados por la tarde en los años del crack de Wall Street.

La diferencia fundamental entre ZP y Roosevelt es que mientras el mandatario estadounidense abordó un plan de impulso a la economía -New Deal- que sacó a la primera potencia mundial del pozo de la crisis, nuestro insigne presidente permanece absorto en cuestiones menores que por su incapacidad, torpeza o ceguera de sus asesores no alcanzan a encontrar una salida a la espiral en la que nos hallamos sumidos. Si a ello le añadimos el recurso constante al Engaño del que hace gala en cada una de sus alocuciones, el resultado es un cocktail mortífero.

Un ejemplo claro de mis palabras es la siguiente afirmación de Zapatero: "El Gobierno seguirá incrementando las políticas sociales y mantiene como su gran compromiso el aumento de los recursos para las políticas sociales."

Unas políticas sociales de las que parece haber hecho bandera el ejecutivo socialista en una perfecta estrategia propagandísitca que quedan reducidas a discursos de charlatanes ambulantes frente a las cifras sólidas que desmienten sus afirmaciones.

Veamos que tomando como ejemplo esas inversiones en políticas sociales que efectúa el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en la Comunidad Valenciana, observamos como en una situación de crisis económica como la que padecemos, son los colectivos más frágiles y desfavorecidos de la Comunidad Valenciana los que han visto diezmadas las ayudas sociales estatales en 2009 con respecto a las existentes el año pasado.
Discapacitados, personas de la tercera edad, familias, pobres e inmigrantes son los beneficiarios de planes como el Programa de Servicios Sociales, el Plan de Acción para las Personas Mayores o el Plan de Acción para los Discapacitados, entre otros. Con las modificaciones del Ejecutivo socialista, estos programas han desaparecido o han registrado reducciones en sus aportaciones de más de un 50%. De los 44,2 millones de euros que el Gobierno central destinó a la Comunidad en 2008, se ha pasado a los 11,2 millones previstos este año -lo que supone una reducción anual de nada más y nada menos que el 75%-.
El 9,88% del Programa de Servicios Sociales fue destinado a la Comunidad en 2008, lo que representó 19,5 millones de euros. Este año, suponiendo que se mantendrá la inversión en el 9,88% del total, se recibirán 9,8 millones de euros (lo que supone un recorte de 9,7 millones de euros). Casi nada.
En el caso del Plan Estatal del Voluntariado, el año pasado el 9,95% de la dotación total se destinó a la Comunidad: 335.481 euros. En 2009, esa cantidad se reducirá a unos exiguos 29.850 euros. El 10,50% del presupuesto del Programa de Atención a la Infancia y Familia se invirtió en la región, lo que equivale a 6,6 millones de euros. Una cifra muy superior a los 1,4 millones que se recibirán este año si se extrapola el mismo porcentaje.

Si a todo ello le sumamos los planes que han sido retirados también por el PSOE como los Programas con Fines de Interés Social, el Plan de Acción de Personas Mayores, el Programa de Desarrollo de la cooperación de la AGE y el Plan de Acción de Personas con Discapacidad, la suma total del dinero que recibió la Comunidad Valenciana a través de estos programas el año pasado asciende a casi 20 millones de euros y ha sido eliminada de raíz para el presente ejercicio de 2009.

Las cifras cantan y muestran la auténtica tomadura de pelo que suponen las promesas del partido socialista y de un presidente que ha sido traicionado en su subconsciente por el Plan E de Embustero y de Engaño.

2 comentarios:

Natalia Pastor dijo...

Otra cortina más de humo,que no nos lleva a nada, salvo a esa gigantesca maquinaria de vender burras cojas y ciegas en la cual se ha convertido el Gobierno.
Eso si;mientras los sindicatos sigan en el pesebre,calentitos y silentes,no tendrá problemas,
Saludos.
(Te enlazo)

Caballero ZP dijo...

Plan E de “Escapa como puedas”, donde no hay ninguna medida, unas ya la aprobó Esperanza Aguirre, los 400 euros que no recibe todo el mundo y por lo que luego te cobran 475 euros como mínimo, y suma y sigue. Más bien es el plan “E” de Elecciones.
Saludos