Mientras los medios del gran emporio sumiso al progresismo patrio se dedican a intoxicar a la opinión pública con filtraciones, supuestas tramas e imputaciones gratuítas como la del vicesecretario de comunicación popular Esteban González Pons, que nos ofreció ayer una estampa insólita, ya que el propio juez instructor de la causa abierta contra el principal partido de la oposición, Baltasar Garzón, debía salir a desmentir la información del
diario
El País, en un nuevo episodio que cuenta con la aquiescencia de la Fiscalía Anticorrupción que cada día que pasa -filtración interesada mediante- aspira a dejar en pañales la célebre caza de brujas norteamericana de los años 50 del siglo pasado, o incluso los juicios sumarísimos del Franquismo.
Esta estrategia magistralmente diseñada cumple a la perfección sus objetivos prioritarios de distracción de la atención de la ciudadanía de manera que ésta olvide la situación de emergencia nacional en la que nos hallamos sumidos a causa de la escalada imparable del paro.
Miles de valencianos dejarán de percibir el próximo lunes 2 de marzo el subsidio de desempleo al cumplirse el plazo desde que perdieron su puesto de trabajo. Otros muchos son ya los que dejaron de cobrar ese tipo de ayudas por lo que se han visto obligados -ante la imposibilidad de encontrar un trabajo- a recurrir a los comedores sociales y hacer cola en los centros que los últimos días de cada mes reparten alimentos de primera necesidad para los que se hallan en una situación que roza la indigencia.
Eso sí, la Fiscalía Anticorrupción interroga al sastre que le hace los trajes a medida al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, no encuentra indicios de delito al presentar éste además de su propio testimonio, las facturas pagadas por el propio dirigente popular o su señora, y sin embargo quince días después a la toma de declaración, aparece una información a cinco columnas en el diario
El País escampado la posibilidad de que unos trajes del
president fueran regalados por "terceros", apuntando al final del artículo y en letra mucho más discreta:
"Estos indicios no constituyen una prueba concluyente que pudiera implicar a Francisco Camps". La intencionalidad parece clara, ¿verdad? Miente, que algo queda.
Mientras desde los órganos de Justicia competentes para velar en que se hagan cumplir los principios del Estado de derecho y mantener una actitud vigilante en la praxis de los políticos, se mantiene una posición de obcecamiento sectario, dirigido y amparado por el propio Gobierno -y a los hechos y cacerías me remito-, salta la liebre en la provincia de Alicante.
Una liebre que parece haberse vuelto contra quienes pretendían ofrecerla como vulgar trofeo de montería, ya que en los últimos tiempos la corrupción, la malversación de caudales o la prevaricación han salpicado diversos consistorios socialistas del mapa de
la millor terreta del mon. Sonados fueron los casos de Catral, San Fulgencio o Bigastro que no dejaron títere con cabeza en las juntas de gobierno municipales del puño y la rosa, testimoniando el buen uso del principio de distribución igualitario de la riqueza que hicieron sus miembros; repartiéndose el pastel en forma de comisiones o metiendo mano a la caja de caudales de sus respectivos ayuntamientos. Todo un ejemplo que haría enorgullecerse al propio Marx si levantara la cabeza.
La importancia de los referidos asuntos se vuelve relativa al conocerse esta semana un caso que amenaza con convertir a la ciudad doblemente patrimonio de la Humanidad en el centro de todas las corruptelas municipales. Elche, tercera ciudad en importancia de la Comunidad Valenciana, gobernada por el PSOE desde los tiempos de la transición ha saltado a la palestra informativa provincial; el motivo no es otro que el hecho que su alcalde Alejandro Soler -a la postre vicesecretario del PSPV-, empleó supuestamente fondos municipales en la promoción de su candidatura a la Alcaldía en mayo de 2007, según consta en la contabilidad del Ayuntamiento ilicitano. Pese a que se trata de inserciones relacionadas con el PSOE y su campaña electoral, fueron costeadas supuestamente por el Ayuntamiento que preside Soler -en aquel momento al frente del departamento de Hacienda-, junto con otra de publicidad institucional. Según consta en la citada documentación, se trata de siete campañas publicadas entre octubre de 2006 y mayo de 2007, por un importe superior a los 15.700 euros.
La primera de las campañas, publicada el 30 de octubre de 2006, consta de cuatro páginas con diversas informaciones y reportajes sobre la proclamación de Alejandro Soler como candidato a la Alcaldía. En aquel momento, Soler era concejal de Hacienda, y el alcalde era el ex presidente del PSPV, Diego Macià.
Aunque se trató de un acto de partido, la publicación de la campaña corrió a cargo de las arcas municipales. Según consta en las órdenes de pago, el Consistorio desembolsó supuestamente 3.000 euros por el concepto de «4 páginas proclamación Alejandro Soler candidato Alcaldía».
La operación se repitió en febrero de 2007. En esa ocasión, el acontecimiento publicitado fue la asamblea del PSOE de Elche en la que los militantes eligieron la candidatura al Ayuntamiento de su partido.
Según los pagos ordenados por el Consistorio, reflejados en la citada documentación, el Ayuntamiento desembolsó 2.320 euros por el concepto «Especial asamblea 050207». En la edición del 5 de febrero de 2007 del citado medio gratuito se publicaban dos páginas sobre la elección de la candidatura, incluida una con las fotografías todos los integrantes de la lista.
La siguiente inserción aparece en marzo de 2007. En esas fechas se celebró, como cada año, el certamen Modacalzado. El medio gratuito contratado por el Ayuntamiento publicó el 27 de marzo cuatro páginas relativas al evento. Junto a la información propia del certamen, volvía a promocionarse la candidatura de Soler.
La práctica de sufragar supuestamente con fondos municipales inserciones de publicidad y reportajes relativos a la campaña socialista en Elche se mantuvo hasta las mismas elecciones. Si bien en abril no constan pagos por inserciones de este tipo, el Ayuntamiento volvió a sufragar supuestamente publicaciones relacionadas con el PSOE en mayo, a escasos días de las elecciones municipales en las que Soler se convirtió en alcalde.
El esquema se repitió un día después, el 23 de mayo, aunque con el barrio de Altabix como protagonista. Por otros 2.320 euros, el Ayuntamiento costeó supuestamente la publicación de «2 páginas Especial Barrio Altabix». El contenido: otro balance de las actuaciones llevadas a cabo por el PSOE, y más promesas electorales.
La última inserción se publicó al día siguiente, el 24 de mayo. En esta ocasión, el concepto era «Especial Barrio El Pla», y el importe, de nuevo, 2.320 euros. Como en las anteriores inserciones, se publicaron dos páginas con balance de legislatura y promesas para la siguiente.
«Un error administrativo», esa es la explicación que ofreció un portavoz del equipo de gobierno socialista de Elche ante tales hechos. A pesar de las disculpas y las estériles justificaciones, lo cierto es que el hoy alcalde tenía que estar necesariamente al corriente, ya que autorizó los pagos en su calidad de edil de Hacienda; unas restribuciones que sí se hicieron efectivas. Visto lo visto, no iría del todo desencaminado el portávoz municipal con el supuesto error; de hecho lo fue, pero todo parece indicar que falló el encargado de camuflar esas partidas en otros menesteres para que no se notara la supuesta financiación ilegal del PSOE ilicitano.
Naturalmente todas las miradas se han vuelto hacia la sede del PSPV en Blanquerías, y preguntado a su secretario general Jorge Alarte, su respuesta ha sido bastante chocante:
«Si todo lo que dijeran los diarios lo diera por hecho, imagínese. Cosas más graves se oyen». El PSPV lleva semanas señalando con el dedo acusador al gobierno valenciano y en especial a Francisco Camps, parapetados tras las informaciones con las que desde los medios afines a su partido se intenta bombardear al Consell. Curiosamente -que se sepa-, Alarte sólo tiene información de las acusaciones contra el presidente valenciano por los medios de comunicación. Imperdonable contradicción.
Casualmente y ya que hablamos de declaraciones y opiniones de destacados representantes del socialismo valenciano no quería dejar pasar la oportunidad de dar cabida también en alguno de mis artículos al parecer de Jaime Albero, concejal de cultura y juventud de Sant Joan d´Alacant que parece tener mucho tiempo libre para mantener una frenética actividad en blogs y foros lanzando incendiarias consignas -con un lenguaje más cercano al guerracivilismo que otra cosa- contra todo lo que pueda ser sospechoso de simpatizar con el Partido Popular.
Curiosamente he hallado en una de sus entradas de su blog esta chocante loa sobre el que puede convertirse en el alcalde más famoso de España y no precisamente por su buen hacer.
Leyendo el comentario y la defensa del primer edil ilicitano que hace el Sr. Albero deberíamos plantearnos seriamente el preguntarle si conoce algo sobre el asunto de los fondos derivados desde el consistorio a un medio de prensa para sufragar la campaña de autobombo socialista.
Como publicista alguna opinión le merecerá al respecto, ¿verdad?